En la rueda de presa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Pío Cabanillas, dijo que el respeto a la presunción de inocencia y a los procedimientos judiciales "no debería ser solo obligación de este Gobierno, sino también de las instituciones públicas y, desde luego de otros partidos".

Cuando los máximos dirigentes socialistas piden "a la ligera" la dimisión de Rodríguez Ponga, le acusan de "hacer libretitas para ver cómo se estafa a Hacienda", de blanquear dinero del narcotráfico o de ser experto en evasionesfiscales, relató Cabanillas, demuestran que no respetan ni a los jueces ni la presunción de inocencia.

Por eso, prosiguió, los responsables de la oposición están convirtiendo su actividad "en una persecución personal y en una injuria en la que, además, el esclarecimiento no es para nada el objetivo, sino pura y simplemente el desgaste, por el medio de que sea, de un gobierno. Y eso a este Gobierno le parece absolutamente intolerable".

En esta línea no ha querido hacer ningún comentario a la decisón del responsable de la Fiscalía Anticorrupción, José Jiménez Villarejo, de recurrir la decisión de Garzón de no imputar a Rodríguez Ponga ni al 'número dos' del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri.

Cuando se le ha preguntado si su petición a instituciones públicas va referida a una posible extralimitación de Jiménez Villarejo, por acusación endeble, Pío Cabanillas no quiso entrar a argumentar. Explicó que, si se dice respetar el procedimiento, "todo" lo que hagan las partes "tendrá la misma reacción" (e no comentario) por parte del Ejecutivo.

"Me estaba refiriendo, genéricamente, a todos aquéllos que, con una ligereza francamente lamentable, se han creído ya jueces y determinantes de lo que no les pertenece: la decisión judicial. Como tampoco les pertenece la fama y la reputación de las personas", añadió.