Según notificó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), solo en el cuarto trimestre de 2022, el banco anotó un beneficio de 1.578 millones, un 17,6% más que en el mismo trimestre del año anterior.

En el conjunto del ejercicio, el margen de intereses creció un 30,4% en términos corrientes, hasta los 19.153 millones, con la contribución de todas las áreas geográficas.

Los ingresos por comisiones se elevaron un 12,3% y cerraron el año con un total de 5.353 millones. La suma con el margen de intereses resultó en unos ingresos recurrentes del negocio bancario de 24.507 millones, un 20,8% más.

En otros ingresos y cargas de explotación, se registró un resultado negativo de 1.555 millones por el ajuste negativo por hiperinflación en Argentina y Turquía.

Por su parte, los gastos de explotación ascendieron a 10.760 millones, un 12,9% más que en 2021, si bien BBVA destacó que se encuentra por debajo de la inflación media registrada en los países en los que opera (19,1% en el año).

El margen neto también registró un récord de 14.130 millones, un 22,5% más.

En solvencia, la ratio CET 1 ‘fully loaded’ cerró en el 12,61%, por encima del rango objetivo del grupo del 11,5% al 12%, y la rentabilidad ROTE se situó en el 15,3% frente al 12% de 2021.

Por otra parte, el banco destinará más de 3.000 millones de euros, el 47% del beneficio (‘pay-out’), a remunerar al accionista. Lo hará mediante un dividendo en efectivo de hasta 43 céntimos de euro brutos por acción, tras los 12 céntimos ya pagamos en octubre, lo que supone un 39% más que en 2021 y el más elevado en 14 años, y un nuevo programa de recompra de acciones por 422 millones de euros. El dividendo en efectivo se pagará previsiblemente en abril.

El presidente de BBVA, Carlos Torres, destacó que 2022 ha sido un año de “crecimiento” para el banco tras “el mayor beneficio de nuestra historia”, y en 2023 “seguiremos creando oportunidades para todos y contribuyendo al crecimiento económico y social”.

CRÉDITO A LOS CLIENTES

Los préstamos a la clientela crecieron un 13,3% en términos constantes y la morosidad cerró en el 3,4%, por debajo del 4,1% de un año antes.

El banco captó 11,2 millones de clientes nuevos en 2022, el 55% a través de canales digitales. Los clientes móviles suponen ya 47,4 millones, frente a los 18 millones que tenía el banco en 2017.

La tasa de morosidad cerró en el 3,4%, por debajo del 4,1% de 2021, y la ratio de cobertura se situó en el 81%, por encima del 75% de un año antes.

Por áreas geográficas, México fue el mercado que más contribuyó al beneficio de BBVA, con 4.182 millones de euros, el 57%. Este beneficio se elevó un 44,8%. Le siguió España, que anotó 1.678 millones de beneficio (+8,4%), el 23% del total; América del Sur aportó 734 millones (+54,4%), el 10%; Turquía ganó 509 (-31%), con un peso del 7%, y el resto de negocios sumaron 240 millones, el 3% del total.

En cuanto a las perspectivas para 2023, el banco espera que sus ingresos recurrentes crezcan en el entorno del 25%, que los gastos estén en línea con la inflación media del grupo y el coste de riesgo, que cerró 2022 en el 0,91%, se sitúe alrededor de 100 puntos básicos.

Para Turquía prevé una contribución similar a la de 2022; para España espera un crecimiento del margen de intereses por encima del 20%, así como un avance en los ingresos por comisiones, y en México apunta a un crecimiento cercano al 15% en margen de intereses.