BARRIONUEVO: UNO TOMA DECISIONES Y LUEG "PASA EL TIEMPO Y DEJAN DE SERLO"

- El ex-ministro socialista insiste en que ni organizó, ni estimuló, ni dirigió, ni permitió la existencia de los GAL

MADRID
SERVIMEDIA

El ex-ministro de Interior José Barrionuevo admite en una entrevista exclusiva concedida al semanario `Tiempo', que quizá se pudo hacer más contra los GAL si no hubiera existido ETA, y reconoce que los GAL no fueron su prioridad.

Sin embargo, Barrionuevo insiste en que: "ni organizé, ni estimulé, ni dirigí, ni pemití la existencia de los GAL" y añade que con todo lo que ahora sabe, diría lo mismo que Pujol sobre el 'Caso Estevill': "se toman actitudes que cuando se toman son correctas; luego pasa el tiempo y dejan de serlo".

El titular de Interior, desde diciembre de 1982 hasta julio de 1988, siendo Felipe González presidente del Gobierno, asegura que se concentró en la lucha contra ETA, el terrorismo que mataba en España. Los hechos (en referencia a las acciones de los GAL), señala, sucedían en Francia y "afctaban a quién yo debía perseguir. Ni sentía un gran dolor, ni una gran pasión por investigar, salvo que Francia pidiese cooperación". Pero, añade, que en las reuniones con los servicios de Interior franceses "los GAL no era un tema específico".

A juicio de Barrionuevo, los GAL han dañado la lucha contra ETA, pero lo que la ha hecho retroceder una década ha sido su manipulación. "Yo no soy un verdugo de los GAL, pero hay quienes quieren que sea otra de sus víctimas", asegura el ex-ministro.

SobreAmedo, Domínguez, San Cristóbal, Damborenea y Planchuelo, el ex-titular de Interior cree que no pudieron soportar la presión ni la carcel y que por ello fueron capaces de "decir cualquier cosa". Todos, "en un momento dado, cambiaron su testimonio y salieron de la cárcel. No les han vuelto a molestar en temas económicos ni les han vuelto a procesar, ni les han incordiado. Con este estímulo pueden decir cualquier cosa. También cabe que reflexionen y decidan volver a la verdad".

De acuerdo con sus declarciones, Barrionuevo entiende que cualquier experto en seguridad sabe que lo que cuentan del 'caso Lasa y Zabala' "es peor que una fábula, es una estupidez cruel... Sus testigos son escoria, lo peor de lo peor. No me creo nada. Eso no cabe nada más que en la mente de un psicópata", subraya.

CORAJE DE CISNEROS

En la entrevista, Barrionuevo se refiere ampliamente a los secuestros de ETA, entre los que recuerda con admiración el coraje de Cisneros, diputado de UCD.

De este centrista dice: "Se resisió al secuestro y le dieron dos balazos. Uno de ellos grave. Pero se mantuvo entero. Luego en mi etapa, cuando detuvimos a un comando, vino a verme...'La mirada del tío que me disparó no la olvidaré en la vida', me dijo. Y cumplió, ¡vaya si cumplió! Tuvo el coraje de reconocerle en el juicio. Cada uno es un mundo y nadie puede decir que no se romperá...".

Barrionuevo define a los etarras dirigentes, a lo largo de toda la entrevista, y dice de "Santi Potros" que era un "burócrata perfecto", una especiede secretario de organización "que llevaba un registro tan minucioso, que incluso anotaba la compra de un Egin".

De "Antxon" dice que es el eterno negociador, "un estratega", una "especie de oficial del Estado Mayor". Y de "Txomin", del que asegura no tener certeza de cómo murió, insiste en que "pocos hombres acumularon tanta responsabilidad criminal como él".

Sobre la postura de la Iglesia en el tema del terrorismo de ETA, Barrionuevo asegura que nunca olvidará la amarga decisión de Setién cuand decidió prohibir los funerales en su diócesis si "colocábamos la bandera de España en los ataúdes. No tuve más remedio que tragar".

Sin embargo, Barrionuevo recuerda la rabia de los compañeros de los muertos, las lágrimas de dolor e incomprensión de las familias cuando, con la iglesia abarrotada, a medio oficio de difuntos, "un coronel colocó una bandera de España sobre el féretro y el cura tuvo los santos cojones de parar el funeral".

LA CAIDA DE "ROLDAN"

Sobre otros asuntos, Barrionuevo consdera que el problema más grave e interminable en el Ministerio de Interior son los problemas entre la Guardia Civil y la Policía Nacional.

De Luis Roldán habla mal y reconoce que se equivocó. "Como le dije a un director de diario, -señala Barrionuevo-, me parece normal que un político como yo, torpe, manazas y casi tonto, no sepa encontrar la verdad, pero hombre, vosotros que sois tan listos...".

A su juicio, la caida de Roldán fue obra de la propia Guardia Civil, de "alguién que no toleró la indgnidad de ver a Roldán al frente de Interior".

Del futuro de Euskadi y del fin del terrorismo, Barrionuevo cree que "todo pasa por un diálogo total, sin barreras, entre el Partido Popular y el Partido Socialista. Si no somos capaces de asumir un modelo común, ¿para qué dialogar con los nacionalistas radicales? Hay un camino único: hacer cumplir la Ley, hacer valer la Constitución".

(SERVIMEDIA)
24 Mar 1997
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