Así se desprende del informe anual "XIX European Cities Monitor", elaborado para la inmobiliaria Cushman & Wakefield, a través de 500 entrevistas a altos directivos europeos. Según este estudio, el podio de las ciudades europeas, a la hora de ubicar un negocio, lo ocupan Londres, París y Frankfurt.

Sólo Alemania (Frankfurt, Berlín y Munich) supera a España (Barcelona y Madrid) en número de ciudades en el "top ten" de este ránking, que completan Bruselas, Amsterdam y Zurich.

En comparación con el estudio elaborado el ejercicio pasado, cabe destacar que Barcelona pierde este año una posición, mientras que Madrid se mantiene estable.

Madrid ha mejorado posiciones en la tabla en aspectos como el transporte externo, por el clima político creado por su Gobierno y por ser una de las ciudades europeas que cuenta con una mano de obra altamente cualificada.

En relación a Barcelona, los consultados destacan por encima de otros motivos la calidad de vida de la ciudad, la facilidad de su personal en el manejo de diferentes idiomas y la calidad que ofrecen los alojamientos hoteleros.

CRITERIOS

Los altos cargos de las compañías, a la hora de tener que tomar la decisión de cambiar la sede de su compañía, tienen en cuenta primero, la disponibilidad de plantillas cualificadas (60%), seguido por el acceso a los mercados (59%) y, en tercer lugar, la calidad de las telecomunicaciones (54%).

En cuanto a los planes de expansión de las distintas compañías a otras ciudades europeas en los próximos cinco años, Moscú encabeza la lista, y Madrid y Barcelona siguen a París y Londres, como las ciudades occidentales desarrolladas más atractivas.

A escala mundial, China (Shanghai y Pekín) y la India (Bombai y Nueva Deli) son los dos países escogidos por responsables de las grandes compañías europeas para ubicar su negocio en los próximos cinco años y en los que actualmente no tienen sede.