Con estas manifestaciones, Pueyo confirma los datos facilitados por la prensa, sobre la operación Oasis, consistente en una serie de créditos concedidos a este grupo empresarial, y sobre los que el Banco de España desea aclarar su situación para saber si deben ser considerados morosos o si albergan dudas en su concesión.

El empresario turístico explicó que de los 12.000 millones de pesetas concedidos por Banesto, 11.400 están aún pendientes de cobro, y no dudó en reconocer que el ago de ese préstamo debía hacerse con el dinero obtenido por los alquileres que debía pagar Banesto de los edificios.

No obstante, Pueyo calificó la operación de "normal", y añadió que Banesto me dió un crédito de 12.000 millones sobre un precio de 21.500 -el valor dado a los edificios-. Es un crédito normal".

"Yo compré una sociedad en la que en el activo había inmuebles y activos financieros. Estos últimos se devolvieron al banco y la sociedad se quedó exclusivamente con los activos inmobiliaris por medio de una reducción de capital. Las sociedades propietarias son holandesas".

Sobre este último extremo, Pueyo justificó la domiciliación holandesa de ambas sociedades con el argumento de que "no es ningún delito ni nada anormal tener sociedades en un paraíso fiscal, porque hay que pagar impuestos en un sitio, no en 31".