EL BANCO DE ESPAÑA CIFRA EN 347.000 MILLONES LOS INGRESOS DE HACIENDA POR LA SUBIDA DE IMPUESTOS INDIRECTOS EN EL 92
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Hacienda consiguió recaudar 347.000 millones de pesetas adicionales mediante la subida de impuestos indirectos (IVA, hidrocarburos y sobre el tabco) aplicada en 1992, según una estimación realizada por el Banco de España en su último Boletín Económico, al que tuvo acceso Servimedia.
Los expertos de la entidad emisoran señalan que, sin ese cambio en la fiscalidad, el déficit del Estado habría sido algo más de medio punto superior, lo que dificultaría la consecución de los objetivos del Programa de Convergencia.
De la recaudación adicional lograda por esta vía, el incremento del Impuesto de Hidrocarburos en siete pesetas el litro para las gsolinas y cinco para los gasóleos de automoción generó una recaudación añadida de 150.000 millones.
La elevación del tipo medio del IVA del 12 al 15 por ciento a lo largo del año (en paralelo a la reducción del tipo máximo del 33 al 28 por cien) proporcionó otros 160.000 millones de pesetas, algo menos de lo previsto, como consecuencia de la mala evolución de la actividad productiva.
Los 37.000 millones de pesetas restantes procedieron del incremento en 3,5 puntos (hasta el 45 por ciento) en el tpo aplicado al tabaco, cuyo consumo se incrementó en un 2 por ciento en el ejercicio.
El Banco de España considera "singularmente positivo" que estos mayores costes fiscales se tradujeran en una subida de precios de sólo un punto, sin afectar además a la tendencia descendente de la tasa de precios.
No obstante, señala que este favorable resultado debe atribuirse, ante todo, a que las subidas se produjeron "en una fase de desaceleración de la demanda y a su acompañamiento de medidas de signo restrctivo", mediante el recorte del gasto público.
También colaboró el hecho de que la segunda subida del tipo medio del IVA (del 13 al 15 por cien) se produjera en agosto "en un momento lo suficientemente alejado de la ronda de negociaciones de los convenios colectivos".
En su opinión, eso contribuyó a "minimizar el impacto desfavorable sobre las expectativas de precios que tal elevación arriesgaba, reduciendo así la probabilidad de generar un efecto persistente sobre la tasa de inflación".
UN POC DE REBOTE
Los expertos del Banco de España advierten, asimismo, que "aunque los resultados corresponden a lo que se esperaba para 1992, no puede decirse que las previsiones que se concibieron inicialmente se hayan verificado porque la evolución real de la economía ha sido muy diferente de lo que se preveía".
A su juicio, "la programación presupuestaria y monetaria para 1992 estuvo basada en una serie de supuestos optimistas sobre la recuperación de la economía internacional, de los precios y tips de interés exteriores y de los salarios interiores".
En cuanto al efecto que la subida de impuestos haya podido tener en la actividad económica, el Banco de España considera que ese no ha sido el factor determinante para explicar las dificultades de la economía nacional.
En su opinión, aunque no es posible una cuantificación precisa de los efectos en producción y empleo, "puede concluirse que la influencia de tales cambios no ha sido el principal elemento determinante de la evolución en 1992 deestas variables reales".
(SERVIMEDIA)
20 Abr 1993
M