La agencia será una entidad de derecho público que asumirá las funciones y actuaciones que hasta ahora desarrollaban el IBASAN (Instituto Balear de Saneamiento) y el IBAL (Instituto Balear del Agua y del Litoral).

La creación de la agencia "permitirá una mayor eficacia y eficiencia, y un mejor servicio, planificación y gestión", según informó el Ejecutivo autonómico.

Entre sus misiones destacan las de la promoción, construcción, explotación y el mantenimiento de las infraestructuras hidráulicas, incluidas las instalaciones y servicios conexos, de captación, conducción, potabilización y distribución de aguas, para cualquier uso, tanto superficiales como subterráneas.

También las actuaciones, obras e instalaciones de saneamiento y depuración de aguas residuales; la conservación y mejora del dominio público hidráulico, así como la adquisición y mejora del patrimonio hidráulico de las Islas Baleares; y en general, cualquier tipo de actuación hidráulica, incluidas las obras, instalaciones y servicios conexos, que sean competencia de la comunidad autónoma.