El decreto de garantía de demora fija también que el tiempo máximo para que el Servicio de Salud atienda una primera consulta externa o una primera prueba diagnóstica será de 2 meses.

El tiempo de espera para poder solicitar acogerse al derecho empezará a contar una vez que el paciente quede inscrito, según prescripción del médico, en uno de los dos registros diferentes y unificados que recoge el decreto: Registro de Pacientes pendientes de una Intervención Quirúrgica y Registro de Pacientes pendientes de una Consulta Externa y o/pendientes de una Prueba Diagnóstica.

Si el plazo máximo de 180 días (para una operación) o de 60 días, (para una consulta con el especialista o una prueba diagnóstica) es superado, el paciente podrá solicitar ser atendido en un centro concertado y autorizado por el Gobierno de las Islas Baleares.

Tanto en el caso de una intervención quirúrgica, como en el de una consulta externa o una prueba diagnóstica, el coste de la atención sanitaria a un centro concertado y autorizado será asumido por el Ejecutivo autonómico.

No se podrán acoger al Decreto de garantía de demora los pacientes que se hayan de hacer un trasplante de órganos, una técnica diagnóstica y terapéutica de infertilidad y fecundación, una consulta de optometría, ginecología, estudios preoperatorios y anestesia, una intervención quirúrgica de obesidad mórbida o una intervención de cirugía plástica y reparadora con finalidades estéticas o de percepción personal.

La implantación del decreto de garantía de demora será progresiva. Empezará en el mes de septiembre para los casos de intervenciones quirúrgicas. A partir de enero de 2007, el derecho se hará extensivo a los pacientes que esperen una consulta externa y o/una prueba diagnóstica.