Aunque la frase "sin novedad en el frente" podría ser pronunciada por los mandos de los legionarios españoles que están desplazados en la antigua Yugoslavia, el título de aquella famosa novela de Reiner María Rielke no sirve cmo resumen de lo que ha significado 1992 para las Fuerzas Armadas españolas, que en estos últimos doce meses han sido protagonistas de continuas novedades.

Incluso un día antes de que comenzase el año que ahora finaliza, el pasado 31 de diciembre de 1991, el Ejército ya experimentaba en su propio seno una de las innovaciones que más le han marcado en 1992: la entrada en vigor de la nueva Ley Orgánica del Servicio Militar.

La norma permitió a miles de jóvenes disfrutar este año de tres meses más d "libertad" antes de incorporarse a filas, ya que la duración de la nueva "mili" se redujo a nueve meses, aspecto que los más directamente interesados acogieron con gran satisfacción.

Además, la ley del servicio militar incluía otras novedades, entre ellas la denominada "mili a la carta", según la cual algunos de los alistados, pero no todos, pueden elegir su destino para hacer la mili.

También anulaba legalmente términos tan arraigados como "mozo", "recluta" o "prófugo", mientras que establecía ue quedan exentos de cumplir la "mili" los mayores de 30 años y trasladaba a los tribunales civiles la competencia para juzgar a los insumisos.

Sin embargo, a pesar de la "voluntad" del Ministerio de Defensa por poner en práctica todos los preceptos incluídos en esa normativa, el tan llevado recorte presupuestario decretado por el Gobierno impidió la aplicación de algunos de ellos, como la anunciada paga de bolsillo de los soldados de reemplazo para sus gastos personales, lo que provocó las críticas d diversos sectores.

EL RECORTE

El recorte presupuestario, que afectó con especial dureza al departamento que dirige Julián García Vargas, implicó, asimismo, que la palabra clave en el Ministerio de Defensa durante este año fuera la "priorización", que impregnó todos los objetivos del departamento, desde las maniobras hasta la modernización del Ejército, que fueron diseñados teniendo presente ese sustantivo

Pero no todo fue objeto de "tijeretazo" y de él se salvaron las misiones militares fuera e nuestras fronteras bajo mandato de las Naciones Unidas y, especialmente, el envío de legionarios y paracaidistas a la antigua Yugoslavia con el fin de escoltar convoyes de ayuda humanitaria, a pesar del alto coste de la misión, cifrado en unos 550 millones de pesetas mensuales.

El desplazamiento de la agrupación "Málaga" española a Bosnia el pasado 4 de noviembre, aunque con alguna salvedad, recibió el beneplácito de la práctica totalidad de la sociedad española, que consideró necesario que los paiss occidentales contribuyesen a restablecer la paz en el "avispero" de los Balcanes.

SOLDADITO ESPAÑOL

Sin embargo, las primeras informaciones que fueron llegando a España de nuestros soldados ensombrecieron las perspectivas creadas sobre la capacidad de la tropa para afrontar su misión, sobre todo su "actuación estelar" en una discoteca de Split, que suscitó los elogios de los militares británicos sobre la capacidad de baile de los legionarios españoles.

Pero más tarde, la profesionalidad de lo efectivos disipó aquellas dudas iniciales y hasta la fecha han cumplido con satisfacción su misión, escoltando varios convoyes de ayuda humanitaria por el "corredor de la muerte", sin que se haya producido ninguna baja entre la tropa española, excepto algún que otro "susto".

En los próximos días, el ministro de Defensa viajará a la antigua Yugoslavia con el fin de celebrar la Navidad en el frente con los legionarios, quienes han preferido que en lugar de organizar un protuberante espectáculo como el ealizado con motivo de la guerra del Golfo, el departamento destine esos fondos para comprar juguetes para los niños bosnios.

Todos los efectivos de la agrupación "Málaga" son soldados de reemplazo voluntarios y, en mayor medida, soldados profesionales, Pero por el momento, el número de estos últimos no es lo suficientemente importante en las fuerzas armadas, por lo que el Ministerio de Defensa trató de captar este año militares profesionales mediante una novedosa campaña publicitaria.

Bajo el lea "Serás lo que tu quieras", Defensa bombardeó desde el mes de octubre con anuncios televisivos que difundían las bondades de las "Fuerzas Profesionales" y lograr así candidatos para cubrir las 3.028 plazas de tropa y marinería profesional convocadas para el próximo año, lo que, según los primeros datos provisionales, superó con creces.

De ese modo, con los más de 3.000 nuevos soldados profesionales que se incorporarán en el próximo año, el ministerio pretende que sean 25.000 los militares profesionals del Ejército durante 1993, lo que permitirá llegar al objetivo de 40.000 soldados profesionales en 1997.

ADIOS AL BOMBO

Asimismo, superaron ampliamente las previsiones las críticas recibidas por el nuevo sistema informático de asignación de destinos de la "mili" desarrollado, también como novedad, este año y que jubiló al tradicional sorteo del bombo.

A pesar de que los responsables del Ministerio de Defensa se encargaron de pregonar las ventajas de ese proceso, que fue activado el 17 de novimbre y que en menos de dos días distribuyó los destinos de los jóvenes del reemplazo de 1993, desde diversos frentes se escucharon denuncias sobre la opacidad del sistema y los posibles fraudes.

Unas quejas que el departamento de García Vargas negó "por activa y por pasiva", para resaltar por el contrario la imparcialidad de los ordenadores de Defensa, así como su capacidad, en comparación con el bombo, para asignar los destinos teniendo en cuenta las preferencias de los jóvenes para hacer la "mili". 1992 ha querido despedirse, sin embargo, con una nota fúnebre, ya que a tan sólo 15 días de las campanadas de Nochevieja fallecía repentinamente el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo, víctima de un derrame cerebral.

Impulsor de la modernización del Ejército y decidido defensor del diálogo frente a cualquier otra solución, el almirante Martín-Granizo no ha podido ver concluida su obra ni conocer la solución del dramático conflicto de los Balcanes en el qe participan humanitariamente las tropas españolas, en una de las misiones internacionales de nuestras fuerzas armadas de la que era férreo partidario.

FECHAS CLAVE

- 31 de diciembre: Entrada en vigor de la nueva Ley del Servicio Militar.

- 24 de octubre: Convocatoria de plazas de marinería y tropa profesional.

- 4 de noviembre: Envío de tropas españolas a la antigua Yugoslavia.

- 17 de noviembre: Activación del proceso informático de asignación de destinos de la "mili".

- 16 de iciembre: Muerte del jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Gonzalo Rodríguez Martín-Granizo, víctima de un derrame cerebral, en Madrid.