Ayuso hizo esta consideración en el Pleno de la Asamblea, donde la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, le preguntó por la “situación política” en la región madrileña y le acusó de haber viajado a Ecuador la semana en que su novio, Alberto González Amador, declaró en el juzgado por los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.

La mandataria autonómica defendió que la región va mejor que Más Madrid, que pierde hasta siete escaños en las últimas encuestas, al tiempo que acusó a Bergerot de formar parte de la “izquierda machista” que sólo se preocupa de su “entorno personal”.

En este sentido, ironizó con que Más Madrid y el PSOE son “un ejemplo de feminismo tal” que le da miedo que coincidan en actos públicos, "no sea que las chicas de Nuevas Generaciones (del PP) se encuentren con los ministros o con los Errejones”. Aludía así a las noticias y datos judiciales sobre la relación de Ábalos con mujeres y la causa judicial por presunta agresión sexual a la que se enfrenta el exdirigente de Sumar Íñigo Errejón.

“NULAS EXPLICACIONES”

Además, Ayuso dijo que se sentía “profundamente orgullosa” del viaje a Ecuador que realizó del 8 al 11 de abril para apoyar a un candidato que se impuso en las elecciones, que sustituía a un compañero de partido que fue asesinado.

Al mismo tiempo, defendió la situación económica de la Comunidad de Madrid, ya que su actividad es la que “levanta los datos de España” y hace que el Gobierno de Pedro Sánchez se vanaglorie de los datos de empleo del conjunto del país, aunque desde La Moncloa no se hace “nada” al respecto.

Por su parte, Bergerot afirmó que la presidenta madrileña se fue de “vacaciones” a Ecuador para tratar de que pasará desapercibida la declaración de su novio por los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal, que tuvo lugar el 10 de abril.

Esta diputada sostuvo que González Amador dio “nulas” explicaciones sobre la “mordida de 500.000 euros a Quirón”, en referencia a un la compra de una empresa vinculada a un director de este grupo sanitario que llevó a cabo el novio de la presidenta madrileña.

Concluyó que la mandataria regional está haciendo con el ático en el que vive junto a su pareja lo mismo que Ignacio González o Ana Millán, que, a su juicio, fue que pedir a “un empresario que pague lo que usted jamás podría costearse con su sueldo público”.