Sanz argumentó que estas restricciones se aprobaron en 2019 y que se han estado explicando dese entonces. Además recordó que el Ayuntamiento ha invertido "más de 100 millones de euros en ayudas para cambio de vehículos" y que esta normativa es la que ha permitido que cumplir con los niveles de calidad del aire exigidos por Europa.

Por otra parte, rechazó la petición de AEA de una moratoria de dos años para los vehículos sin etiqueta, justificando que la medida del Ayuntamiento afectará a 1.200.000 vehículos.

A ese respecto, Sanz aseguró que las cifras de afectados que maneja el Gobierno municipal son "infinitamente inferiores" y que puede que los datos de AEA "provengan una fuente de datos abiertos donde todavía la Dirección General de Tráfico no ha volcado como coches con etiqueta algunos que sí la tienen".

Añadió que la moratoria "no es factible" porque "ya se intentó hacer al inicio del anterior mandato con la zona del distrito Centro" pero "no fue posible en los tribunales". No obstante, avanzó que habrá "un amplio período de aviso" y que el Ayuntamiento va a "seguir invirtiendo en poder facilitar a todas las personas que puedan necesitar ayuda" la "renovación del parque automovilístico de Madrid".