La prórroga tiene un presupuesto de 6,6 millones de euros. El centro, abierto 24 horas todos los días del año, ofrece 300 plazas distribuidas en 32 construcciones prefabricadas y asegura la cobertura de necesidades básicas de alojamiento, alimentación, aseo, higiene y consigna. Asimismo, proporciona apoyo y acompañamiento social en el restablecimiento de su situación.

El centro de emergencia Las Caracolas atiende, por un lado, a personas solicitantes de asilo y refugio que se encuentren en situación de desprotección social y llegan a Madrid carentes de recursos sociales y familiares hasta que acceden al sistema de Protección Internacional del Gobierno, competente en la materia.

Por otra parte, las plazas también se dirigen a familias que experimentan situaciones de emergencia social, complementando así al resto de recursos de alojamiento con los que cuenta Samur Social. De las 893 personas recibidas hasta la fecha, 627 han requerido alojamiento en el centro (389 adultos y 238 niños).

El Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social abrió el centro de Las Caracolas en febrero de 2020 para dar respuesta a la emergencia social que vivía Madrid por la creciente llegada de solicitantes de asilo procedentes de Venezuela.

Aunque la competencia de la acogida de los solicitantes corresponde al Gobierno central, el Ayuntamiento abrió el centro como alojamiento temporal hasta que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se hiciera cargo de los usuarios.