El concejal delegado de Vivienda y presidente de la EMVS, Álvaro González, presidió el acto de la entrega de llaves en el que mostró su satisfacción “por proporcionar vivienda a precio asequible a uno de los sectores de la sociedad que más difícil tiene el acceso a una casa”.

Situadas en el barrio de Comillas (Carabanchel), en un entorno urbano consolidado con dotaciones y servicios cercanos, estas viviendas tienen un coste de entre 300 y 450 euros mensuales, incluida la comunidad de propietarios.

Los pisos, procedentes de la Sareb, han sido rehabilitados de forma integral por la EMVS, que ha invertido 321.000 euros (13.375 euros por vivienda), con el objetivo de mejorar su calidad y modernizar las instalaciones. Para ello, se han acometido trabajos de reparación y revisión de las instalaciones de electricidad, fontanería, telecomunicaciones y climatización para adaptarlas a normativa y a los estándares actuales; se han distribuido los espacios, creando estancias más luminosas y acogedores; se ha cambiado el suelo, y se han renovado y equipado las cocinas con mobiliario y electrodomésticos integrados, que ofrecen una mayor funcionalidad y comodidad, al igual que el mobiliario del cuarto de baño.

VIVIENDAS ADQUIRIDAS

En julio de 2019 el Ayuntamiento de Madrid contaba con un patrimonio de 6.258 viviendas públicas, y desde entonces ha incorporado 1.522, registrando un total de 7.780 viviendas en la actualidad, lo que supone un incremento del 40 % respecto a 2019. Estas cifras sitúan a la EMVS como la mayor promotora de vivienda pública de España.

Además, el Ayuntamiento ha puesto en marcha iniciativas como el Plan Integral de Alquiler que, dotado con 30 millones de euros, persigue reactivar este mercado ofreciendo a su vez condiciones más asequibles para los inquilinos. Dentro de esta actuación, destacan los programas Reviva, que recupera viviendas vacías en desuso; el conFianza Joven, que adelanta el pago de la fianza; el Servicio de Intermediación de Alquiler (SIA), que asesora tanto a inquilinos como propietarios; o el Bono Vivienda, por el que los inquilinos no pagan más del 30 % de sus ingresos.