A través de un comunicado, el consistorio detalló este martes que la intervención, que se extenderá hasta el próximo mes de noviembre, se lleva a cabo tras la detección de problemas estructurales en el tablero del puente.

Los trabajos comenzaron a principios de julio con labores previas y, a partir de agosto, consistirán en el desmontaje y posterior montaje de las vigas y el tablero, así como de sus elementos estructurales, lo que conllevará afecciones al tráfico durante determinadas fases de los trabajos.

El puente permanecerá cerrado al tráfico hasta el final de la obra, existiendo dos alternativas de movilidad: en sentido acceso al palacio de la Moncloa habrá que circular por la calzada exterior-Puente de los Franceses. En cambio, en sentido salida del palacio de la Moncloa será necesario transitar por la calzada exterior-Arroyo Fresno.

En el caso de la M-30, que discurre bajo el puente, el tráfico no se contará en ningún momento, aunque será desviado por los laterales para ocasionar menos molestias durante la operación de desmontaje de las vigas, prevista para el fin de semana del 18 al 20 de agosto.

También se desviará el tráfico durante la operación de montaje de las nuevas vigas, que tendrá lugar en un fin de semana aún por determinar de finales de septiembre o principios de octubre.