Esta renovación de calzadas y aceras, que lleva a cabo por el Área de Obras, se realiza en coordinación siempre con las compañías de servicios que, con anterioridad a la ejecución de los trabajos, son avisadas para renovar sus instalaciones, ya que, una vez finalizadas las obras, los pavimentos quedan protegidos durante cuatro años (salvo reparaciones de averías o suministros a particulares solicitados a posteriori).

Según explicó en rueda de prensa el vicealcalde, Manuel Cobo, este año con cargo al presupuesto de los PRIS se han renovado 44 calles, lo que ha permitido la mejora de 183.486 metros cuadrados de calzadas y 63.963 de aceras en un total de 17 distritos. Además, y con el fin de mejorar la accesibilidad, se han eliminado 370 barreras arquitectónicas.

Indicó que en la mayoría de estas operaciones se realiza un especial hincapié en la mejora de la movilidad peatonal, mediante la peatonalización de calles o la ampliación de aceras.

Entre las actuaciones llevadas a cabo este año, destacó la peatonalización de la II fase de las calles de la Montera y San Ignacio de Loyola, la remodelación de la plaza del Comandante de las Morenas o la renovación de las aceras de la calle de la Princesa, en Centro.

También se ha actuado este año en los distritos de Retiro, en el entorno del Museo del Prado, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí y Fuencarral, entre otros.

Según Cobo, desde el año 2003 en la ciudad de Madrid se ha actuado en un total de 255 calles y se han renovado 627.000 metros cuadrados de calzadas y 304.000 de aceras; datos a los que si se suman los de 2008, arrojan que a final de este año se habrán renovado 299 calles y mejorado 810.486 metros cuadrados de calzadas y 367.963 de aceras de los 21 distritos de la ciudad.