Ambas obras, editadas en colaboración con la Fundación Cajamadrid, son las primeras de una serie de títulos sobre distintos aspectos del patrimonio cultural de Madrid.

La cuestión del traje en la España del siglo XVIII recoge las investigaciones de Alvaro Molina y Jesusa Vega sobre la trascendencia que tuvo el cambio en la forma de vestir, y con ello de costumbres y modos de vida, en la sociedad española del siglo XVIII.

La obra, organizada de forma cronológica, recoge el cambio en la indumentaria que se produjo a principios de siglo, hasta el posterior fracaso de los intentos de regular "la moda" en aquella época. Además, la obra profundiza en la necesidad de la creación de modelos visuales que sirvan de referente tanto a la identidad nacional, como a la grupal o a la de género.

Por su parte, "El espectáculo teatral en la corte de Felipe IV", de María teresa Chaves Montoya, recoge la evolución de las artes escénicas a lo largo del reinado de este monarca de la casa de Austria.

La gran afición de Felipe IV y sus dos esposas se tradujo en una actividad teatral continua en el Palacio del Buen Retiro. Por primera vez se recoge el estudio de esta actividad en este libro, que da preferencia al análisis de las aportaciones de dos escenógrafos toscanos, Cosimo Loti y Baccio del Bianco, auténticos creadores del teatro moderno.

El principal valor del trabajo de estos dos escenógrafos, aparte de las aportaciones técnicas y estéticas introducidas por el primero y completadas y perfeccionadas por el segundo, reside en el hecho de que fuera desarrollado coincidiendo con una serie de acontecimientos, fundamentales para la historia de la cultura moderna, que cambiarían en otros muchos aspectos el concepto de espectáculo teatral.

De la combinación de todos esos ingredientes nacería el teatro barroco, con unas características muy concretas, que definirían el caso español distinguiéndolo de los demás países europeos.