Martínez visitó hoy la zona próxima al museo Thyssen junto a los responsables del proyecto de reforma del eje Recoletos- Prado, que ha sido elaborado por un grupo de arquitectos dirigidos por Alvaro Siza. La reforma de esta zona está siendo objeto de una importante polémica entre el ayuntamiento y la baronesa, a la que en los últimos días también se ha sumado la presidenta regional, Esperanza Aguirre.

La responsable de Urbanismo del consistorio acusó a Carmen Cervera de mentir cuando dice que no han sido escuchadas las propuestas del Patronato de la Fundación Thyssen y explicó que están en trámites para solicitar una reunión a la baronesa y al director del museo para que expliquen toda la verdad.

Según Martínez, el ayuntamiento ha mantenido seis reuniones con Carmen Cervera, el director y el gerente del Thyssen, en una de las cuáles participó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, para atender a sus sugerencias sobre el proyecto.

Además, aseguró que hubo una reunión especial de patronos del Thyssen para pronunciarse sobre el proyecto municipal, en la que siete votaron a favor y sólo la baronesa votó en contra. "Ella se saltó las reglas del juego y ese proceso democrático del museo" y "a partir de ahí doña Carmen Thyssen va por libre", afirmó Martínez.

"Es más, yo el martes pasado hablé con el gerente del museo, don Carlos Fernández de Henestrosa", apuntó la concejala, "y me dijo que públicamente yo podía decir que en esa reunión que tuvimos (los patronos) nos pronuciamos a favor de la propuesta municipal, prueba de ello es que no hemos presentado alegaciones en la fase de información pública" del proyecto.

Explicó que, en la fase de información pública del proyecto, que ha durado tres meses el pasado verano, se presentaron 600 alegaciones, la mayoría incorporadas al plan, y que el Patronato no presentó ninguna. Según Martínez, en la actualidad el proyecto sigue su tramitación y la propuesta definitiva estará en aproximadamente un mes, que será cuando se traslade a la Comunidad de Madrid.

Martínez manifestó que no es cierto que no haya sido consultado el Patronato sobre el proyecto, ya que se han incorporado cinco sugerencias suyas al proyecto, como ampliar la acera del museo de los 2,60 metros de ancho actuales a 7,60 metros, hacer un paso peatonal ancho ante el museo para crear un jardín entre el Thyssen y el Salón del Prado y crear un aparcamiento para autobuses turísticos en la Plaza de la Lealtad, entre otras.

Además, según Martínez, el tráfico en la zona se reducirá un 60%, ya que de los ocho carriles actuales (cuatro de subida y cuatro de bajada), quedarán dos y dos y un carril más reservado a transporte público, con la consiguiente reducción de la contaminación acústica y atmosférica, lo que beneficiará al museo.

INTERÉS PERSONAL

Por todo ello, pidió a la baronesa Thyssen, "que es la que se va a enganchar a un árbol", que explique cuál es su interés en toda esta polémica, porque su rechazo no puede justificarse en la afección a los árboles de la zona, que, según dijo, será mínima. Explicó que la reforma del Salón del Prado afectará a 29 árboles (plátanos y sóforas), de los que 10 están enfermos y habrá que quitarlos, y los otros 19 serán trasplantados en el propio paseo.

Según Martínez, en toda la remodelación del eje Recoletos- Pradopodrían verse afectados unos 460 árboles, aunque el proyecto todavía no está cerrado. Antonio Prieto, ingeniero forestal, explicó que en los árboles pequeños el éxito del trasplante será prácticamente del cien por cien, y en los grandes del 70%-80% si se hace bien.

La concejala pidió a Carmen Thyssen que explique la verdad y que salga públicamente y diga con valentía cuál es su alternativa, "que carece de consenso y que antepone un interés personal al interés general de la ciudad de Madrid". Según Martínez, en las reuniones mantenidas la baronesa propuso "hacer un túnel en la zona y, si no, que los coches pasasen por el Museo del Prado, porque ella cree que el Thyssen tiene que ser más importante que el Prado".

Martínez, que dijo que "la inteligencia debe de estar por delante del capricho", expresó todo el apoyo del consistorio al proyecto de Siza y dijo que "estamos en manos de los mejores técnicos, y debemos dejarnos llevar por ellos". Aprovechó para aclarar que el Instituto Isabel La Católica, que está ubicado también en la zona de la reforma del eje Recoletos-Prado, se remodelará y quedará donde está, tal y como se acordó.