No obstante, esta primera autopsia no ha determinado si la joven fue violada antes ni la fecha de su muerte. Para aclarar esos extremos, se han emitido restos de las vísceras del cadáver al Instituto Anatómico Forense de Madrid.

Las investigaciones policiales no han conducido hasta ahora a ninguna detención, y la titular del juzgado de Ibiza que practica las diligencias ha decretado el secreto de sumario.

Mónica Juan Roig, desapareció el pasado día 9 de diciembre poco después de despedirse de un amigo íntimo con quien estuvo conversando en un bar de la localidad ibicenca de Santa Eulalia. Pocos días después de inició una operación de búsueda por el término municipal en la que participaron más de cien personas, entre vecinos, Policía, Guardia Civil y Protección Civil.

A las diez de la mañana del pasado domingo un agricultor encontró sus restos en una finca de Santa Eulalia, la localidad de la que era vecina. El cadáver se encontraba semioculto entre unas ramas al pie de un olivo, a quince kilómetros de distancia del lugar donde fue vista por última vez.