LA AUDIENCIA NACIONAL PONE EN LIBERTAD A TRES PERSONAS QUE PREPARARON LA FUGA EN HELICOPTERO DE PRESOS ETARRAS
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La Audiencia Nacional ha absuelto y puesto en libertad a José Luis Muñoz Rodríguez, Mikel Beloqui Iribar e Iñake Cortadi Alustiza, que fueron acusados de haber preparado la fuga en helicóptero de algunos presos de la banda terrorista ETA en l cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real).
Aunque el tribunal considera probado que los procesados planearon e intentaron llevar a cabo la fuga "sin que pudieran practicarse todos los actos necesarios para la obtención del resultado previsto", pero entiende que los hechos constituyen un delito de evasión de presos en grado de tentativa y no de colaboración armada como calificó el ministerio fiscal, que pidió un total de 20 años de prisión.
Según la sentencia, en marzo de 1988 José Luis Muñoz odríguez se entrevistó en la prisión manchega con Juan Ignacio de Juana Chaos para proyectar la evasión de varios presos de la banda terrorista en helicópetero.
El aparato sería pilotado por el propio Muñoz y Mikel Beloqui quien, después de haber cumplido una condena por colaboración en el centro penitenciario, conocía el recinto y el patio donde pretendían aterrizar para rescatar a los presos y continuar después la fuga hasta Portugal en una embarcación por el río Guadiana.
Beloqui se entrevistópor ese motivo en Francia con Francisco Mújica Garmendia que le entregó 2 millones de pesetas para la compra de la lancha, que fue adquirida en San Sebastián y guardada en un garaje alquilado por Iñake Cortadi, que estaba al tanto de los planes.
En verano de 1988, Beloqui realizó dos viajes por el río, el segundo acompañado por Cortadi, para buscar el lugar más adecuado para el aterrizaje del helicópetero.
Mientras tanto, Muñoz se matriculó en un curso de 6 meses de duración en el aeroclub de Sabdell para obtener el título de piloto. Sin embargo, cuando se enteró de que no podrían alquilar el helicóptero sin piloto, pensaron en secuestrarle obligarle a aterrizar en el patio de la prisión.
Ante la falta de infraestructura y ayuda necesaria en Portugal, de acuerdo siempre con los dirigentes etarras, decidieron construir un habitáculo adecuado como refugio por lo que Mújica Garmendia les entregó 800.000 pesetas más para la compra de material.
Los procesados eligieron un bosque a 200 metros e la carretera que une Puerto de San Vicente y Puerto del Rey, en Cáceres. En abril de 1989, Beloqui trasladó todo el material al lugar y construyeron el "zulo".
La policía encontró en poder de Muñoz en el momento de su detención las facturas de compra de la embarcación y la tarjeta de alumno del aeroclub de Sabadell y, tras tomarle declaración, descubrieron el habítaculo construido de madera y enterrado en el suelo, en el lugar citado.
(SERVIMEDIA)
13 Nov 1991
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