El acusado acudió la pasada semana a la secretaría de la sección sexta de lo Penal, done le notificaron la condena pero salió poco después por la misma puerta. Tanto la fiscal como la abogada de la víctima solicitaron, tras conocer el fallo, el ingreso en prisión de José María Cáceres, al considerar la gravedad de la condena y la posibilidad de que huyera.

Los hechos sucedieron en mayo de 1991, en el domicilio de la joven, en un momento en que se encontraba sola. Según el testimonio de la víctima, Cáceres había acudido a su casa con el pretexto de reparar el calentador de gas.

El jez instructor del caso fijó la libertad provisional para el encausado alegando que estaba casado, tenía trabajo y porque el delito de violación no era frecuente en Terrassa. Durante el juicio, celebrado el pasado 8 de julio, el violador fue agredido, mientras prestaba declaración, por un joven que se encontraba en la sala.