El ferétro con el cuerpo sin vida del general asesinado llegó sobre las 17,15 horas a la sede del Ejército del Aire. Poco después llegó al Cuartel General la viuda del fallecido, que no tenía hijos, aí como familiares y amigos. A partir de entonces, el féretro fue instalado en el Salón de Honor, donde quedó cubierto por una bandera nacional.

A ambos lados del ataúd, cuatro oficiales, amigos del fallecido, iniciaron los turnos de velatorio de media hora cada uno, tras el cual son relevados por otros compañeros del general asesinado.

Junto al féretro hay además media docena de coronas de flores, dos de ellas pertenecientes a la Escuela Militar de Sanidad y al Colegio Oficial de Médicos de la Counidad de Madrid, ambas instituciones a las que el general Herrero Albiñana perteneció.

En el Salón de Honor se encontraba, desde que fue instalada la capilla ardiente, el jefe del Estado Mayor del Aire, Ramón Fernández Sequeiros. A las 18,25 llegó el jefe del Cuarto Militar del Rey, el almirante Fernando Pool.

Está previsto que a lo largo de la tarde lleguen al Cuartel General del Aire autoridades civiles y militares para dar el pésame a la familia del fallecido, entre ellos el ministro de Defena Julián García Vargas.

A las 9,30 de mañana miércoles, tendrá lugar en el mismo sitio el funeral por el alma del militar asesinado.

Durante la ceremonia, a la que asistirá García Vargas y otras autoridades, será impuesto al general la Gran Cruz de la Orden del Mérito Aeronaval, tras lo cual, será enterrado en el cementerio de La Almudena.