En el caso de Galerías, la onda expansiva provocó roturas de muchos de los escaparates de la calle Carmen, y de los cristales del mirador del último piso, utilizado como restaurante. También se produjeron destrozos en la fachada.

Además, la explosión hizo saltar los sistemas de seguridad anti-incendio del edificio en las plantas baja, entresuelo y sotano, por lo que esta última ha quedado inundada con 20 centímetros de agua.

Los bmberos a última hora de la mañana seguían impidiendo el paso de los empleados al centro, para comprobar los daños y evitar situaciones de riesgo, y todavía se desconoce el tiempo que se tardará en poner en marcha el centro.

Fuentes de la empresa dijeron a esta agencia que el atentado no retrasará la operación de liquidación, ya que en caso de que se tardara varios días en reabrir el centro, las mercancías de Callao se trasladarían a otras tiendas de Galerías en Madrid.

Por su parte, el centro de a Fnac, dedicado a discos y libros fundamentalmente, podría cerrar varios días, ya que parece haber sufrido daños en su estructura que afectarían a la seguridad de los clientes.