Esta asciación, de carácter abierto y plural, según su presidente, Ignacio Cosidó, celebra hoy en Madrid su segundo Congreso Nacional, en el que participan 150 compromisarios procedentes de 10 comunidades autónomas.

Los estatutos de la organización prevén la disolución de la misma cuando haya alcanzado el objetivo que persigue: la desaparición del servicio militar obligatorio y el establecimiento de un Ejército profesional.

Cosidó manifestó a Servimedia que "lo ideal es un Ejército profesional compuestopor 150.000 personas, ya que el actual nos cuesta a todos los españoles un billón de pesetas, es poco operativo y nada eficaz".

CONTRA LA NUEVA LEY

La asociación ha rechazado la nueva Ley del Servicio Militar aprobada por el Parlamento, por considerar que "deja sin resolver los profundos problemas que hoy sufre el actual modelo de reclutamiento obligatorio".

Asimismo, mantiene que está condenada al fracaso y estima que supone "un grave atentado al principio de igualdad", al no especificar "los riterios objetivos que se utilizarán para la asignación de los puestos ni garantizar de modo adecuado la igualdad de oportunidades en el proceso de destino".

Según Cosidó, la norma "se mantiene en una línea continuista, carente de toda imaginación política y espíritu de renovación, que no puede sino ahondar más profundamente en la grave crisis que padece el servicio militar en la actualidad".

El presidente de la Asociación Pro-Servicio Militar Voluntario afirmó que la eficacia de las Fuerzas Armaas depende de la profesionalización de las mismas y no de la reducción del tiempo de servicio.

Por ello, van a realizar un llamamiento a las distintas organizaciones juveniles, entre ellas a las juventudes del PP, CDS y CiU, que ya les han expresado su apoyo en ocasiones anteriores, para presentar al Parlamento una Iniciativa Legislativa Popular.

El congreso, que se celebra bajo el lema "Justicia y eficacia", será clausurado esta tarde por el portavoz del Partido Popular en la Comisión de Defensadel Congreso de los Diputados, Santiago López Valdivielso.