La secretaria técnica de Aceriber, Elena Diéguez, señaló que la aprobación de este real decreto refleja básicamente el contenido de la resolución adoptada en su día por la Unión Europea de declarar zona libre a los municipios que se hallaban bajo vigilancia.

En la actualidad permanecen como zonas de vigilancia Aroche y Aracena, en Huelva; Alanis, Castilblanco de los Arroyos, Calzada de la Sierra y Real de la Jara, en Sevilla, y Cardeña, Ovejo, Peñarroya, Pueblo Nuevo, Villanueva del Duque y Villaviciosa de Córdoba, en Córdoba,municipios en los que más arraigó la peste porcina africana.

A excepción de estas localidades, los animales vivos tienen libertad de movimiento en todo el territorio nacional y de la Unión Europea. A las zonas sometidas a vigilancia, los animales sólo podrán ser trasladados para su sacrificio en mataderos españoles.

Los criadores de cerdo ibérico recalcan que lo importante, una vez erradicada prácticamente la enfermedad, es no bajar la guardia y mantener un seguimiento constante, "puesto que la pste porcina puede permanecer latente muchos años, como ha demostrado la experiencia de años anteriores".

Tras destacar la importancia de las investigaciones para hallar vacunas que pongan coto a las enfermedades que afectan a los cerdos y la necesidad de modernizar las explotaciones, la representante de Aeceriber aseguró que España ha demostrado tener capacidad para eliminar la presencia de una enfermedad como la peste porcina.