Por comunidades autónomas, l mayor porcentaje de público se concentró en Cataluña y Andalucía, con el 16,6 y el 15,2%, respectivamente. Les siguieron Madrid (10,7), Canarias (8,5) y País Vasco (8,2).

Por tipo de recinto, la mayoría de los espectadores que acudieron a recitales de música moderna lo hicieron en lugares sin aforo definido, es decir, espacios que si bien su principal cometido no tiene relación con los conciertos en vivo, se adaptan para albergar a un número determinado de asistentes.

En cuanto al público que aistió a conciertos en función del género musical, el año 2000 no arroja ninguna diferencia significativa respecto a 1999.

El pop-rock convencional se mantiene como el género popular por excelencia, con un total de 6.707.528 espectadores, seguido de las músicas folk y étnica (3.107.405) y la canción española (1.433.992).

En cuanto a los promotores y patrocinadores de este tipo de espectáculos, la iniciativa privada fue la que sufragó parte o totalmente la mayoría de los recitales, aunque los ayuntmientos constituyeron una fracción fundamental del volumen de subvenciones.

Por lo que se refiere a los artistas y la recaudación que hicieron, la banda australiana AC/DC fue la que hizo más caja, con 174 millones de pesetas por los tres conciertos que ofreció en el Palacio de Deportes de Madrid.

A continuación se situó Ricky Martin, con 151 millones por dos actuaciones en el Palau Sant Jordi de Barcelona, los mexicanos Maná (147 millones) y Carlos Santana (80 millones). El primer español que apaece en el ránking es Joaquín Sabina, que ingresó 59 millones de pesetas por un solo concierto en Las Ventas de Madrid.