Arias Salgado, que explicó las líneas generales de su ministerio, dijo que los peajes preistos serán para autopistas que se adjudiquen en el futuro en régimen de concesión, pero no para ninguno de los tramos de autovía previstos ya en el actual plan nacional.

No obstante, añadió, esto no debería impedir un debate sobre cómo habrá que financiar en el futuro el mantenimiento y la conservación de estas infraestructuras viales que ahora soporta el Estado, cuyo coste hoy es ya de 80.000 millones de pesetas al año y llegará a los 100.000 cuando se acabe el plan nacional de autovías.

El minstro dijo también que su departamento está preparando un nuevo plan estratégico de carreteras y ferroviario, en los que se pretende combinar la cohesión social con el mantenimiento de un ritmo razonable de inversión en infraestructuras, por debajo de lo previsto en el Plan de Infraestructuras (PDI) de José Borrell, pero sin que afecte a la actividad económica del país ni al empleo que depende de ese gasto público.

En este sentido, confirmó que su ministerio está estudiando la posibilidad de cubrir pare del recorte de inversión pública en infraestructuras con los ingresos extraordinarios procedentes de la privatización de empresas públicas.

El criterio con el que trabaja la comisión de expertos sobre financiación de infraestructuras, añadió, es que son pocos los proyectos que pueden interesar a la iniciativa privada, y por tanto no se puede renunciar a la inversión estatal.

Añadió que, si se mantenine cierto ritmo inversor público por vías alternativas al presupuesto, se puede reactivar la ecoomía y, por tanto, mejorar la recaudación fiscal, logrando que ni el ajuste ni la inversión afecten al objetivo último de convergencia de reducir el déficit. Sin embargo, explicó, ello también conllevará la cooperación de las comunidades autónomas.

PRIMERO LA VIVIENDA

El responsable de Fomento se refirió también a la política de vivienda de su departamento y las recientes medidas del Gobierno sobre liberalización de suelo, afirmando que "en la situación de escasez en la que estamos, hay que optar, yal hacerlo yo me inclino por garantizar el acceso a una vivienda digna".

Arias Salgado salió así al paso de las críticas del ex ministro Borrell y otros dirigentes socialistas sobre las medidas de liberalización de suelo impulsadas por el Gobierno y el recorte que supondría para la construcción de viviendas protegidas.

El ministro rechazó radicalmente estas críticas y reprochó que la discusión se centre en el recorte de ingresos para los ayuntamientos. "Si hay que optar entre garantizar el accesoa una vivienda o favorecer los ingresos de los ayuntamientos, yo opto por el acceso a la vivienda digna, lo tengo muy claro", dijo.

TELECOMUNICACIONES

Respecto a la liberalización de las telecomunicaciones impulsada por el Gobierno, el responsable de Fomento dijo que su departamento no ha alterado la fecha del 1 de enero de 1998 para liberalizar el servicio telefónico básico, y que no tiene ninguna obligación de comunicar a la Comisión Europea si se va a alterar dicho precepto antes de que acabe el es.

También reiteró su criterio favorable a potenciar la presencia de capital privado español en el segundo operador antes de que se liberalice plenamente el sector, y añadió que ello hace razonable evitar la presencia de la Caixa y el BBV en su accionariado, ya que se encuntran ya en el capital de Telefónica.

Adelantó que el reglamento del cable deberá estar en la Cámara para su ratificación antes de las vacaciones de verano, y que las críticas socialistas contra el 'veto' de dos años a Telefónia para que opere en cable "es moderado".

El PSOE reprocha a Fomento dicho 'veto', porque, a su juicio, mantendrá ocioso casi un millón de kilómetros de fibra óptica y unos 900.000 clientes que ya cuentan con esta infraestructura del primer operador en sus casas.