Olga Díaz Fernández, profesorade Psicología en la Universidad de Santiago de Compostela y representante de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos en la ponencia del Senado que estudia la anorexia y la bulimia, reconoció hoy las dificultades bibliográficas existentes para enseñar a los escolares sobre estos trastornos de la alimentación.

El proyecto de su investigación es revisar qué hay a nivel escolar sobre estas cuestiones. Al respecto, en declaraciones a los periodistas, Díaz reconoció que "de lo revisad no hay alusión a los trastornos de la alimentación. Se habla de la alimentación o la higiene, pero no hay ninguna mención específica de lo otro en los libros de texto", lamentó.

Este grupo de investigadores se propone la elaboración de "algún tipo de material para facilitarle su enseñanza al profesorado que trabaje en estos temas, ya que es muy difícil trabajar en las distintas asignaturas y que se pongan de acuerdo los profesores, sobre todo si no disponen de material".

RELIGION

Por su parte,otra ponente invitada a la sesión de hoy en el Senado, Adela Cortina, catedrática de Etica y Filosofía Política en la Universidad de Valencia, explicó que a lo largo de la historia de la sociedad la anorexia y/o la bulimia se han interpretado de distinto modo.

Así, en un principio se interpretó como una cuestión religiosa, "puesto que se entendía que las gentes que rechazaban el alimento y estaban dispuestas incluso a perder la vida con tal de no comer querían alcanzar un grado grande de santidad".

"Después", prosiguió, "se entendió más bien que eran las brujas y las gentes poseídas las que no querían comer. También se ha justificado en la idea prefigurada de las mujeres como seres irracionales o, desde las perspectiva feminista, como una especie de protesta contra una sociedad que no las acogía como tales y por eso se negaban a comer".

En particular, la catedrática valenciana expresó su preocupación porque en la actualidad la anorexia y la bulimia "están relacionadas con lo que pueden ser losideales de vida de una sociedad".

A su juicio, "todas las personas quieren ser bien acogidas en su grupo y en su sociedad y nuestra sociedad, de un tiempo a esta parte, ha creado un ideal de belleza que es el de la delgadez y quien quiere ser bien acogido y tener éxito cuanto más delgada mejor".

Al respecto, abogó por que la sociedad "se tome muy en serio" la asunción de unos ideales de vida "más normales". En este sentido, comentó que hay que empezar, por ejemplo, porque "los locutores de televiión y las gentes que salen en los medios públicos, en vez de tender a ser esqueléticos, sean gente normal o que en los desfiles de modelos unas sean más gorditas y otras menos".