La grabación de la conversación por parte de la Policía, pudo ser realizada gracias a que Alfonso Muñoz, presiondo por los investigadores, decidió colaborar con los investigadores y 'tirar de la lengua' a su cuñada Felisa.

La transcripción de esta conversación fue publicada hoy por el diario "El Mundo". En la grabación la mujer confiesa que su marido mató a Anabel Segura y que ella misma grabó una cinta simulando la voz de la joven, obligada por su marido, quien "no tiene la cabeza muy bien en su sitio".

"A.- Pero lo que yo me refiero, tú sabes si ellos por aquí, o qué hicieron con la chica o qué...

F- Pues eso es, que a mí en no me ha dicho ni dónde la... a la muchacha la mataron.

A.- ¿Pero la han matado?

F.- La mataron.

A.- ¿La mataron?

F.- La mataron, sí.

A.- Hijos de puta.

F. Tu hermano no tiene perdón de Dios, yo desde, que yo me enteré de eso, me quise ir, marchar de con él. Yo se lo dije, que yo no quería vivir con él ni nada, primero: yo le tengo mucho miedo, tu hermano está comprando armas y todo".

La mujer también le confiesa a su cuñado que fue ella la que imuló la voz de Anabel Segura en una cinta que le hicieron llegar a la familia para que pagaran el rescate:

"A. ¿Tú has grabado una cinta simulando la voz de Anabel?

F.- Tu hermano me obligó a mí a grabar la cinta (...). A mí tuhermano es que me obligó a grabar la cinta, ¿me entiendes? Porque yo... Tu hermano a mí ni siquera me dijo nada, y yo se lo saqué todo, vamos que lo adiviné"

Poco después, Alfonso se pregunta cómo Felisa fue capaz de prestarse a simular la voz de la muchacha ya asesinda. "No me presté, me obligó", responde la mujer. "Me obligó, me dijo que no me iba a pasar nada, que iba..."

En la conversación, también se refieren a la difusión que la Policía dio a la voz de los secuestradores a través de los medios de comunicación, así como a las constantes investigaciones de la Policía, que seguía los pasos de los sospechosos y sus familiares:

"A.- Eso de la voz, ¿cuando la has grabado tú?

F.- Eso fue al principio, eso fue al principio.

A. ¿Y sale ahora? Vamos, yome he interesado ahora.

F.- No, ¿tú no lo has oído muchas veces por la tele?

A.- Huy hija. Yo es que cuando salía el Paco Lobatón, lo quitaba pero por la radio nunca lo han puesto, porque yo en la radio la voz de Emilio pues... pues cuarenta mil veces.

F.- Ya, que notas que es su voz. ¿Tú notas que es su voz?

A.- Hombre, yo creo que los que le conocemos.

F. ¿A que se le nota?

A. Yo es que estoy muy mosqueado porque han venido ya varias veces a mi casa y...

F.- ¡Claro! Mir, aquí ha venido a comprar porras un policía secreta, a mí me ha dicho que era policía secreta, pero trabaja por la (...) son a lo mejor casualidades".

"SE LA CEPILLARON EL MISMO DIA"

La ahora detenida, contó también a su cuñado que los asesinos mataron a su víctima el mismo día que la secuestraron:

¨A.- ¿Qué se la cepillaron, al poco tiempo?

F.- El mismo día.

A.- ¿El mismo día?

F. El mismo día.

A.- Hijo de puta.

F.- El mismo día, y la mató su hermano. Y yo se lo saqué. A.- ¿Y con qué coche lo hicieron?

F.- Con la furgoneta.

A.- ¿Pero con cuál?

F. Con la blanca, con la de él, y yo se lo saqué, porque trajo, vino todo lleno de barro y la ropa, el jersey que llevaba, lo trajo lleno de pelos rubios... ¿entiendes?"

Felisa aseguró a su cuñado que una vez le dijo a su marido que "a quién se le ocurre matar a una muchacha que no tiene culpa de nada" y que éste le respondía que con ello "íbamos a sacar mucho dinero".

"F.- Si es mejor no darle más vuetas

A.- ... si algún día pasa algo pues que apenque con las consecuencias, lo que pasa que nos va a meter en el ajo a todos.

F.- Pero es que nos va a meter a todos los demás, pero bueno, yo muchas veces...

A.- Mira tú, mira tú con la voz...

F.- Pues ahí está".

Sobre la actitud del presunto asesino de Anabel durante los más de dos años desde el crimen, su hermano pregunta si "no está haciendo nada raro por ahí".

"No, no", responde la mujer, "ahora no se mueve de por aquí ni nad, ahora está aquí en casa y a lo mejor se va ahí a la charca a matar palomas, en fin, no hace nada raro ni nada, ¿entiendes lo que te digo?"

Durante toda la conversación, la mujer traslada también a su cuñado multitud de problemas familiares con su marido, así como numerosos problemas económicos relacionados con letras de distintas propiedades, el mantenimiento del negocio de venta de churros en Pantoja (Toledo) y los gastos de los cuatro hijos de la pareja.