Matute hizo estas declaraciones en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial, donde impartió una conferencia sobre su vida y su obra, bajo el título "Diálogo con la protagonista".

La octogenaria escritora aseguró que, aunque el amor y el desamor siempre están presentes en sus novelas, el tema principal de esta última será la rebeldía justificada, puesto que "es fundamental no perder nunca la capacidad de rebelarse, porque si no, te comen". "A mí no me come ni mi madre, aunque lo intentó", ironizó.

Preguntada por si todavía le queda algo por contar, señaló que "la vida es muy larga en experiencia, en dolor y en alegría", y agregó que "cuanto más conoces y cuanto más viejo te haces, más cosas se agolpan" en el interior para poder narrarlas.

Explicó que para ella la literatura es una forma de vida y le ha "salvado como persona". Según explicó, como no le gustaba ni el mundo infantil ni el mundo adulto, prefirió crear su propio mundo a través de la literatura y de los cuentos.

Con respecto a los cuentos infantiles, Matute hizo un repaso de los personajes más conocidos de este tipo de literatura, como Pulgarcito, la Bella Durmiente o Caperucita Roja, a quien definió como "tonta", ya que "todos nos hemos acostado alguna vez con un lobo, pero no lo hemos confundido con nuestra abuela".

Por último, la escritora reconoció que siempre le sorprende que haya gente dispuesta a escucharla, porque, en su opinión, está mejor dotada para escribir que para hablar. Además, dijo que le gustan los elogios, aunque le avergüenzan.