Aznar hizo estas declaraciones durante la presentación de su cuarto libro, "España puede salir de la crisis" (Planeta), que fue presentado por Jaime Mayor Oreja y Manuel Pizarro y en el que estuvo arropado por destacados ex dirigentes del PP como Ángel Acebes, María San Gil, Gabriel Elorriaga y Daniel Sirera, además de numerosos ex ministros.

A su juicio, son dos las causas que han llevado a España a "una crisis sin precedentes y sin comparación por su gravedad social" con cualquier país: "cinco años de socialismo económico y menos España".

Aznar criticó los cinco años "de exceso de gasto público, de subida de impuestos, de recorte de la libertad económica, de intervencionismo público en el mundo empresarial, de debilitamiento de las instituciones y de alergia a la figura del emprendedor".

Todo ello, afirmó, "han acabado por provocar una nueva crisis económica y el retorno del paro masivo", que según vaticinó Aznar tardará pocos meses en alcanzar los cinco millones de personas.

Aznar añadió que "la ruptura de la unidad del mercado nacional, la aprobación de estatutos de autonomía que han debilitado mucho al Estado y la débil defensa de los intereses nacionales en el exterior están también detrás de la grave crisis económica y social que azota a nuestro país".

EL NEGACIONISMO DE ZAPATERO

El ahora presidente de la Fundación FAES dirigió sus primeras palabras contra la "estrategia negacionista" seguida por José Luis Rodríguez Zapatero en relación con la actual crisis, puesto que hace sólo un año insistía en que la gravedad de la situación económica no era tal.

Recordó las palabras del filósofo Ortega y Gasset en las que advertía de que la realidad que se niega prepara su venganza y remachó que "la realidad se ha vengado" ahora de Zapatero por haber cuestionado la situación económica antes de las elecciones generales de 2008.

"Hoy resulta evidente el fracaso y la irresponsabilidad de quienes hasta hace poco agitaban su negacionismo a los cuatro vientos y acusaban de catastrofistas y antipatriotas a quienes se limitaban a decir la verdad", insistió.

Aznar admitió que "hay una crisis global" pero subrayó los problemas particulares de España que han hecho que el paro aumente en casi dos millones de personas en apenas un año.

En particular, arremetió contra "la irresponsabilidad de muchos gobernantes, la falta de profesionalidad de muchos directivos públicos y la falta de ética de muchos directivos del mundo privado en el ámbito financiero".

ARROGANCIA

El ex presidente del Gobierno habló también de "arrogancia" por la actitud que llevó a miles de millones de ciudadanos en todo el mundo a vivir "por encima de sus posibilidades" y que ahora están recibiendo "una cura de humildad tras una era de expectativas desbordadas".

Aznar recordó que España también sufrió una crisis económica en 2001 tras los ataques terroristas del 11-S en Nueva York y tras la caída de las empresas puntocom, pero entonces "España apenas se enteró" y siguió creando "más empleo que Alemania, Francia e Italia juntas".

Destacó que, en cambio, ahora se destruyen miles de empleos cada día y se rozan los cuatro millones de parados a pesar de que el Gobierno de Zapatero presume constantemente de política social.

"A mí me parece que lo social es crear cinco millones de empleos y lo antisocial quitarle el derecho a trabajar a cinco millones de españoles. Otros, como se sabe, no piensan lo mismo", recalcó antes de recibir la ovación de los cientos de personas que acudieron a la presentación del libro.

Pese a las negras perspectivas que dibujó en su discurso, Aznar concluyó con un mensaje de esperanza y optimismo convencido de que España puede recuperar la senda del crecimiento económico y superar la crisis si emprende las reformas necesarias, si apuesta por la austeridad en el gasto público y si recupera los consensos que se alcanzaron en la Transición.