Así se expresó Álvarez durante una entrevista en RNE, recogida por Servimedia, en la que el líder sindical abordó la subida del SMI antes de que esta mañana dé comienzo la reunión convocada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social con sindicatos y patronal para abordar el alza de este indicador.

Además de que el SMI alcance los 1.000 euros, Álvarez resaltó que el incremento debe tener efecto retroactivo desde el 1 de enero, aunque la revalorización del mismo se “retarde por las razones que sea”.

En cuanto a la votación en el Congreso de la reforma laboral, el líder sindical dijo sentir “bochorno y vergüenza” por el hecho de “vivir en un país que pasen estas cosas”. Así, denunció la existencia de “dos tránsfugas”, en referencia a los dos parlamentarios de UPN que votaron contra la reforma laboral, rompiendo así la disciplina de partido, lo que hubiera tumbado el real decreto de no producirse el voto erróneo del diputado del PP Alberto Casero.

“No se saben las razones de fondo pero las vamos a ir viendo con el paso del tiempo”, auguró Álvarez sobre los motivos que llevaron a los dos diputados de UPN a rechazar la reforma laboral.

LAMENTABLE

En todo caso, Álvarez tildó de “lamentable” que todos los grupos de izquierda no hayan apoyado esta reforma laboral para que hubiera cosechado una “mayoría amplia y no tuviéramos que estar ahora con estos debates”.

Además, aseguró que cuando por unos segundos la reforma laboral parecía que no se aprobaba, “solo hacía falta ver las caras que tenían” los parlamentarios de izquierda que, en opinión del secretario general de UGT, hubieran tenido que “explicar” a las camareras de piso o camioneros que no van a ver finalmente incrementado su salario como consecuencia de que hubiera dejado de estar en vigor la reforma laboral.

Preguntado por si se va a modificar, apostó por seguir legislando en materia de indemnizaciones de despidos y autorización de despidos colectivos, pero al margen de la reforma laboral. Mejorar la reforma no la vamos a mejorar. Seamos claros. Está hecha a conciencia y hay que darle un tiempo para ver si funciona, sobre todo en lo que hace referencia a la contratación”, abundó Álvarez.

De hecho, vaticinó que cuando acabe el año la temporalidad podría reducirse en España hasta en 10 puntos respecto de los niveles actuales gracias a los efectos de la nueva legislación laboral.

Por último, sobre la evolución de la economía, avisó de que una subida de los tipos de interés sería “muy nociva no solo para la economía española, sino para la europea”. Igualmente, defendió que hay que frenar la inflación, para lo que “hay que controlar” el precio de la energía.