Por ello, el portavoz socialista, Joaquín Alunia inciará en los próximos días una ronda de negociación con todos los portavoces de los diferentes grupos representandos en el Congreso.

Almunia señaló en rueda de prensa tras reunirse el grupo parlamentario con el titular de Economía, Pedro Solbes, que el hecho de que las Cortes rechazasen el proyecto propuesto por el Gobierno supondría un coste enorme para el país e hizo un llamamiento a la responsabilidad de las fuerzas políticas.

En este sentido, el portavoz socialista declaró que "queremo intercambiar argumentos con los distintos grupos para sacar el Presupuesto adelante. Me gustaría ver en los grupos la actitud de diálogo (del PSOE) y la preocupación por evitar riesgos".

A su juicio, la prórroga de las cuentas de 1995 supondría un año perdido para España, ya que, según dijo, si se celebran las elecciones en marzo, hasta mayo no se formará el nuevo Gobierno. Tras el trámite parlamentario que debería de pasar el proyecto del nuevo Gobierno, los Presupuestos se aprobarían en septiembre,a tres meses de que finalizase ese año.

"Nadie podrá argumentar, sea cual sea su color político, que se ha ganado algo por no apoyar los Presupuestos de 1996", afirmó Almunia.