Los máximos dirigentes del PSOE, encabezados por el secretario general y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, siguieron la jornada electoral desde la sede federal, acompañados de varios miembros del Ejecutivo y de la Comisión Ejecutiva.

Fuentes socialistas reconocieron que se vivió con cierta preocupación el escrutinio, sobre todo en los momentos en que daba 38 escaños para el PP, los justos para mantener la mayoría absoluta.

El alivio llegó con el 55 por ciento del escrutinio, al filo de las nueve y media de la noche, cuando el PP perdió un diputado y los socialistas gallegos, junto a los nacionalistas del BNG, sumaban esos 38 preciados escaños de la mayoría absoluta.

Dicen los dirigentes del PSOE que el reparto de escaños está consolidado y que no es previsible una modificación con el escrutinio del voto de los emigrantes, que se conocerá el día 27.

Argumentan que en las últimas convocatorias electorales el voto emigrante no ha supuesto una diferencia entre los partidos como la que ahora necesitaría el PP para arrebatar a socialistas o nacionalistas el escaño que le falta.

En todo caso, será mañana, en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, a la que asistirá Rodríguez Zapatero, cuando el PSOE aborde con detenimiento el resultado y las consecuencias de las elecciones autonómicas en Galicia.