Según indicó hoy la Comisión Europea, con esta iniciativa aprobada el 12 de noviembre de 2008, este organismo busca simplificar las normas comunitarias y reducir los trámites burocráticos.

Estos estándares se seguirán aplicando a 10 tipos de frutas y hortalizas si bien en esos 10 casos los Estados miembros podrán permitir que las tiendas vendan productos que no cumplan las normas, a condición de que vayan etiquetados.

Para la comisaria de Agricultura y Desarrollo Rural, Mariann Fischer, "no hay ninguna necesidad de regular estas cosas a escala comunitaria, es mucho mejor dejarlo en manos de los agentes económicos del mercado".

Además, Fischer aseguró que "carece de todo sentido tener que arrojar productos que están en perfecto estado solo porque no tienen una forma y un tamaño adecuados".

Los productos que se encuentran entre los 26 que mañana se podrán comprar con formas diferentes son: albaricoques, alcachofas, espárragos, berenjenas, aguacates, judías, coles de Bruselas, zanahorias, coliflores, cerezas, calabacines, pepinos, setas cultivadas, ajos, avellanas con cáscara, repollos, puerros, melones, cebollas, guisantes, ciruelas, apios, espinacas, nueces con cáscara, sandías y endibias.

Los que no se verán afectados por la derogación de la directiva son las manzanas, cítricos, kiwis, lechugas, melocotones y nectarinas, peras, fresas, pimientos dulces, uvas de mesa y tomates.