Así lo recoge el periódico 'Welt', que destaca que la decisión de las autoridades alemanas, antes remisas a enviar armamento pesado, se produce justo después de que Países Bajos confirmase su envío de PzH 2000.

Esta arma, del fabricante germano Krauss-Maffei Wegmann (KMW) es uno de los diseños de cañón autopropulsado (SPG son las siglas por las que son conocidos esto sistemas en inglés) más modernos del mundo, pues combina capacidad de supervivencia, movilidad, largo alcance y alta tasa de disparo con una variedad de municiones modernas.

Cada PzH 2000 pesa 57 toneladas y mide casi 12 metros de longitud, 3,5 de anchura y casi otros tantos de altura. Su pieza de artillería de 155 mm es capaz de disparar más de 10 proyectiles en menos de un minuto y alcanzar objetivos a hasta 40 kilómetros de distancia.

Incluso, puede batir blancos a 56 kilómetros si emplea munición asistida por cohete. Además va armado con una ametralladora de 7,62 mm para dotarse de protección. La autonomía del vehículo supera los 400 kilómetros y puede circular a 60 kilómetros por hora en carretera. La semana pasada, Alemania ya aprobó enviar medio centenar de blindados Gepard, preparados para la defensa antiaérea.