En declaraciones a Servimedia, Vidal (CiU) afirmó que la polémica y las quejas surgidas a partir del escape de noviembre de 2007 "no se corresponden en absoluto con la realidad".

A su parecer, los valores radiológicos de la fuga "eran casi nulos". También se refirió a las críticas que ONG ecologistas lanzaron por permitirse visitas escolares a la central tras el incidente.

"Por las informaciones de que disponemos, no ha habido riesgo radiológico alguno. El mismo Consejo de Seguridad Nuclear así lo ha afirmado. No hay ninguna información que nos haga pensar en que lo haya habido, sino todo lo contrario", subrayó el alcalde.

Por esta razón, considera "dura y contundente" la decisión de destituir al director de la central. "Como pueblo que alberga una central nuclear desde hace 25 años, estamos acostumbrados a vivir con ella. La gente de la zona no está a favor de que se cierre", prosiguió.

Además de considerar "cada vez más necesaria" la energía nuclear, Vidal asegura que "la gente que trabaja allí, conoce esta industria y convive con ella no tiene la misma percepción que alguien que la ve desde fuera, como algo desconocido". "Con el tiempo, te familiarizas con ella", concluyó el alcalde de Ascó.