Así lo indicó De Oro-Pulido durante un acto de Vox celebrado desde la Plaza d’Artós de Barcelona, donde señaló que ya es “cansino” haber “sufrido” años de gobierno del PSC y de la alcaldesa de esta ciudad, Ada Colau, y les acusó de haber “acabado” con una ciudad “amable, llena de vida” y “cosmopolita”.

A su juicio, ahora Barcelona es “la imagen perfecta de las consecuencias del proyecto de la izquierda perrofláutica y el rancio, casposo y beligerante separatismo que tiene para la gente normal”. A su vez, afeó que en esta ciudad es “líder en todo lo malo” y que sus calles están “rendidas a los delincuentes”.

De Oro-Pulido criticó que Barcelona es “la meca europea de la atracción a la inmigración ilegal, la delincuencia internacional, la ciudad donde casi el 80% de los delitos son cometidos por extranjeros, en su inmensa mayoría ilegales”. “Esto hay que decirlo, no para criminalizar a nadie, sino para ponerlo encima de la mesa y arreglarlo”, añadió.

Ante esta situación, destacó que el 28 de mayo hay una oportunidad para empezar a escribir unas “letras distintas para la historia” de Barcelona y “comenzar el verdadero cambio, cambio de políticas, no de sillas”. “Vox ha venido para quedarse para siempre y arreglar las cosas”, garantizó.

Hablando del voto “útil”, pidió a los asistentes que no se dejen “engañar” por aquellos que “os vendieron por el pacto del Majestic que nos ha llevado hasta aquí, que os abandonaron en el golpe de Estado del 2017” y aquellos que ahora, “desesperados”, “se declaran catalanistas”. “No aprende ni cambian, siempre con lo mismo”, añadió.

“Suplican el voto útil como ya hicieron hace dos años y hace dos años los catalanes les dijimos quién era el voto útil, ellos 3 diputados, nosotros 11”, agregó dirigiéndose al PP. Al respecto, aseguró que el voto útil es el de los partidos “que no cambiamos de ideas” y al que se puede ir a votar “sin ponerse una pinza en la nariz al meter la papeleta en la urna”. “Vox es ese partido”, apuntó.

Finalmente, incidió en que Barcelona necesita “un cambio radical” y “nosotros se la vamos a dar”. En este sentido, se comprometió a hacer “verdadera oposición” si no llega al ejecutivo de Barcelona, pero garantizó que si llega a ser alcalde “que se preparen algunos”. "Vamos a hacer de Barcelona una ciudad de oro", concluyó haciendo un guiño a su apellido.