Según explicó López, la norma establece una serie de requisitos y recomendaciones para la cría de trucha "arco iris" y su implantación "supone una apuesta por la calidad certificable como herramienta competitiva e innovadora que aúna calidad y tradición".

Las organizaciones de productores de trucha, la interprofesional y los piscicultores, como sector interesado, han sido los promotores de esta norma, que incrementará la calidad del producto y abrirá una nueva línea de mercado, siempre bien acogida por los consumidores españoles, según el alto cargo de Agricultura.

Asimismo, Sotorrío explicó que esta norma "no se limita únicamente a establecer requisitos para la obtención de un producto de calidad, sino que manifiesta una constante preocupación por el medio ambiente, bienestar animal y la muy demandada trazabilidad".

"Ha sido un trabajo laborioso porque se trataba de la primera norma con estas características en este sector", dijo Sotorrío, quien instó a mirar con optimismo al futuro porque "contamos con cimientos sólidos para seguir avanzando como se está haciendo ya con la norma de producción ecológica de trucha que se espera poder publicarse antes de finalizar este año".

BODAS DE ORO

Carlos San Miguel, presidente del Comité de Normalización de la Trucha, expresó que la norma de calidad de la trucha establece criterios sobre la presentación del producto, ordena la comercialización de la trucha y permite un mayor conocimiento de la situación actual de este sector.

"El próximo año son las bodas de oro de la primera piscifactoría de trucha en España y qué mejor manera de celebrar estos 50 años de trabajo para obtener la confianza del consumidor que esta norma de calidad de la trucha", concluyó San Miguel.