En declaraciones a Servimedia, Lobo explicó que estos "productos milagro" que se inscriben como si fueran preparados de plantas y luego llevan, en algunos casos, hormonas peligrosas, escapan del control "porque hay una zona gris entre medicamentos y alimentos, de la que se aprovechan algunas empresas".

"Además", subrayó, "la legislación sobre estos preparados está anticuada porque las nuevas tecnologías han logrado preparados activos que no contempla de la actual legislación europea".

Lobo afirmó que desde la AESA están intentando poner en las agendas de las instituciones europeas, "que son muy complicadas, el problema de los productos milagro para adelgazar. No es una prioridad para la UE que piensa que son problemas menores".

Lobo aseguró que aún se siguen estudiando los riesgos de estos productos que han aflorado en los últimos días y que no hay una conclusión definitiva al respecto.

Asimismo, señaló que la agencia no cuenta con inspectores, que son las Comunidades Autónomas las que disponen de estos profesionales y que cuando detectan anomalías o les llegan denuncias se pone en marcha un dispositivo para actuar.