Según Aedenat, el edificio de contención es la zona más peligrosa de la central, ya que es donde se encuentran los componenetes nucleares, entre ellos el núcleo del reactor, y se almacenan los elementos irradiados.

Los ecologistas aseguran que el incendio tardo en ser sofocao unos quince minutos, por lo que debería haberse activado el Plan de Emergencia Interior, aunque, siempre según las mismas fuentes, éste no se puso en marcha.

La asociación conservacionista mantiene que el fuego alcanzó y consumió una apreciable cantidad de plásticos que se encontraban acumulados "imprudentemente" dentro del edificio de contención y añade que los operarios que intervinieron en las labores de extinción trabajaron en un "ambiente radiactivo".

Asimismo, afirma que en el citado edifcio se acumularon los gases procedentes de la combusión del plástico y sugiere que al intentar ventilar la instalación para expulsar dichos gases se podría haber producido un escape de radiactividad.

Aedenat recordó que la central de Vandellós I (Tarragona) se cerró definitivamente tras sufrir un accidente motivado por un incendio.

Esta organización denunció recientemente que los sistemas de extinción de incendios de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) registran anomalías que ponn en peligro la seguridad de la población y el medio ambiente en caso de accidente.

Las centrales de Garoña y Zorita, que permanece parada desde el mes de enero de 1994, son las más antiguas del parque nuclear español.