La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza ha organizado una campaña de protesta contra estos eventos, en coordinación con otros colectivos, como la Comisión Contra la Celebración del Quinto Centenario, bajo el lema "Desenmascaremos el 92".

En octubre de este año presentarán públicamente las previsiones de actividades para el 92, que incluyen manifestaciones, acapadas, debates internacionales y actos de protesta contra la apertura de la Exposición Universal de Sevilla, la inauguración del Tren de Alta Velocidad o la "cumbre" de jefes de Estado latinoamericanos.

Tras señalar la coincidencia temporal de la Expo de Sevilla, los Juegos Olímpicos de Barcelona y la capitalidad cultural de Madrid con la entrada en vigor del mercado único europeo, al que se refieren como "la otra construcción emblemática del capitalismo", Aedenat asegura que la realidad está reveland grandes contradicciones en la expansión del neocapitalismo.

Frente a la implantación de la democracia parlamentaria, el libre mercado y el progreso tecnológico como ingredientes de un futuro próspero, los hechos indican, según Aedenat, que vamos hacia una aceleración de las desigualdades y la destrucción del entorno social y ambiental.

FRACASO DEL CAPITALISMO

La degradación de los sistemas democráticos, la segregación de las clases desfavorecidas y el abismo existente entre los países desarrolados y la miseria de los tercermundistas, son algunos de los argumentos esgrimidos por los ecologistas para tratar de demostrar el fracaso de las directrices capitalistas.

"La economía de mercado está produciendo una devastación económica que se traduce en la gran deuda externa de los países pobres y en las crisis financieras provocadas por la inflación, al tiempo que los problemas medioambientales, como la desertización, la contaminación y el deterioro de la atmósfera, alcanzan niveles sin precedente", asegura el comunicado.

La asociación ecologista señala que a España se le permite celebrar las efemérides de 1992 como recompensa por su modélica aceptación de los dogmas básicos del capitalismo avanzado, al alinearse política, económica y militarmente con el bloque occidental.

Para Aedenat, la celebración del quinto centenario del descubrimiento de América encubre el genocidio y el expolio al que el mundo occidental sometió a las culturas preexistentes en el nuevo continente, iniciando así un historia de explotación.

A continuación, los ecologistas denuncian la celebración de los Juegos Olímpicos, como "la máxima expresión de la competitividad, el culto al héroe y la mercantilización del deporte, utilizando cuantiosos recursos públicos en beneficio de poderosos intereses privados de escasa utilidad social".

En cuanto a la capitalidad cultural europea de Madrid, señalan que la especulación urbana y las grandes inversiones para infraestructuras ponen de relieve el predominio de los intreses capitalistas sobre la utilidad social, al tiempo que resaltan la amenaza del centralismo.

En opinión de Aedenat, todas estas celebraciones tienen por misión convertirse en unas luminarias que puedan ocultar áreas oscuras de la sociedad, como el paro, la marginación o la drogadicción.