Así, España ha solicitado el adelanto del contigente de importación que la UE tiene firmado con Túnez, de 46.000 toneladas, y ha pedido que en cualquier caso no se prorrogue más allá de mayo, como suele ser habitual otros años.

También ha pedido que se rebajen los impuestos de importación a la UE de este producto, que actualmente se sitúan en 100 pesetas por kilo, a 80 peetas por kilo. De esta forma, podrá entrar aceite de Marruecos y Turquía.

Barreiro explicó que la subida de precios del aceite está justificada porque la producción ha caído un 20 por ciento sobre la media de 1989 a 1992 y por el cambio de la ayuda al consumo por una ayuda al productor, "que fue criticada en su día por el Gobierno español".

Además, indicó que el Senpa, organismo del Ministerio para regulación de los mercados, se ha encontrado a principios de campaña tan sólo con 60.000 toneladas e excedentes, que puso inmediatamente a la venta para evitar la subida de precios.

El secretario general afirmó tajantemente que "no va a existir un problema de desabastecimiento de aceite de oliva" y se mostró confiado en que con las medidas solicitadas se van a estabilizar los precios.