ACEBOS, ABETOS Y MADROÑOS, PRINCIPALES VICTIMAS DE LA ORNAMENTACION NAVIDEÑA
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Acebos, abetos y madroños se convierten durante las fechas navideñas en las principales víctimas del "ansia ornamental" que surge en la mayoría de los hogares durante estas fechas.
Durante los últimos años, el árbol de Navidad ha incrementado de forma notoria su resencia en hogares y lugares de trabajo, sustituyendo en algunas ocasiones al tradicional "belén".
Julio Vergara, uno de los responsables del vivero que Adena y Fapas gestionan en Villamalea (Albacete), recuerda que "la tradición del árbol de Navidad es muy reciente, apenas tres décadas. Antes su presencia en nuestro país era insignificante".
Sin embargo, en la actualidad no es difícil ver un abeto con adornos navideños cuando llegan estas fechas. La mayoría de los árboles proceden de viveros o on importados de los países nórdicos, ya que en España es raro encontrar esta especie, a excepción del abeto pinsapo.
Por ello, Julio Vergara cree que "este tipo de ornamentación no resulta excesivamente lesiva para el medio, aunque tiene su importancia, especialmente en el caso del acebo".
Las hojas del acebo, especie que crece en casi toda la peninsula, con sus frutos, constituyen un típico adorno navideño. En algunas comunidades autónomas, como Madrid, el control sobre la especie se ha incremetado durante los últimos años para evitar los daños sobre los árboles que crecen en el medio natural.
En una situación similar se encuentra el madroño, una planta arbustiva que no es difícil ver no sólo en nuestro país, sino en el resto de Europa.
ARBOLES ARTIFICIALES O DE VIVERO
Según Vergara, la incidencia sobre el medio de esta tradición se reduce utilizando plantas de vivero y, en el caso de los árboles de Navidad, materiales sintéticos.
A pesar de las campañas emprendidas por algunos yuntamientos, destinadas a la recogida de arboles para intentar replantarlos finalizadas las fiestas, la recuperación de la planta suele ser "tarea inútil".
Julio Vergara considera que este tipo de campañas "a menudo sólo sirven para dar una buena imagen ante los ciudadanos, pero su efectividad es prácticamente nula".
Los ambientes resecos en los que suelen vivir los árboles durante estas fechas, en sitios cerrados y con calefacción, y el trato que reciben hacen que tras cumplir su función como "rbol de Navidad" tengan que compartir espacio en un contenedor de basura con los más variados desperdicios domésticos.
(SERVIMEDIA)
22 Dic 1993
GJA