Así lo indicó Abascal durante el acto de inicio de la campaña electoral, en la plaza del Ayuntamiento de Valencia donde, ante unas 6.000 personas, según datos de Vox, señaló que las palabras de Feijóo son un “abandono a millones de personas que están esperando” que ambos “sumen” como en Castilla y León para que “no gobierne la izquierda” o para “echarla”.

Por ello, dijo a los votantes que apoyen a su formación para que haya una “mayoría suficiente” para poder gobernar o una “fuerza representativa” para “condicionar los gobiernos”. Además, aseguró que Vox utilizará todos los instrumentos “legales y democráticos” para “echar" a la izquierda y que el “único voto seguro” es el de su partido.

Continuando con el PP, Abascal afeó que el PP está “esperando a heredar” el Gobierno y, aunque comparte que la “prioridad” es “echar” al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, no lo es para que Feijóo “se siente” y “solo hable de economía”, sino para “derribar” todas sus políticas. “Todas y cada una”, enfatizó.

Además, apuntó que los miembros del PP están “muy confundidos” y afeó que anoche el vicesecretario de acción institucional del PP, Esteban González Pons, dijera que Vox “es el PP con alcohol”. Ante esta frase, dijo que es “la misma” que dice el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, quien se refiere a su formación como “el PP con cuatro cubatas”.

LISTAS BILDU

En este punto, Abascal deploró que el partido “socio del Gobierno” lleva “44 asesinos en sus listas y no pasa nada”, cuando lo que debería pasar es que EH Bildu debería ser “inmediatamente ilegalizado”. A su vez, recordó que Vox presentó hoy en el Congreso una iniciativa para ilegalizar este partido.

También hizo mención en su intervención a la agresión sufrida por algunos de los asistentes al acto que Vox celebró hoy en Marinaleda, en Sevilla. Al respecto, Abascal criticó que su partido ha sufrido “violencia e intimidación sistemática" que atribuyó al "odio del Gobierno y el silencio de los que intentan competir con nosotros”.

Respecto a Valencia, Abascal señaló que uno de sus compromisos con este territorio es que “no será jamás ni una colonia ni un protectorado del separatismo”. “Hemos venido para impedirlo”, aseguró, al tiempo que afirmó estar “harto” de ver cómo en España se ha premiado “sistemáticamente” la “traición” del separatismo vasco y catalán.

Además, subrayó que España está “al revés, patas arriba”, porque ahora es “un derecho” okupar una vivienda, ahora los violadores reciben el “premio” de salir antes de la cárcel o de que les rebajen las condenadas, y se “excarcelan terroristas” y cuando llegan a sus pueblos “llenos de odio y miedo” se les “homenajea”.