Abascal protagonizó el primer gran mitin de Vox en esta campaña electoral junto a su candidata Macarena Olona en la calle Asunción de Sevilla, donde en 2015 dio uno de sus primeros mítines en solitario subido a un banco. En cambio, hoy estaba abarrotada por cientos de personas que asistieron de pie y apelotonadas los discursos de los dirigentes de esta formación política, a quien todas las encuestas sitúan como tercera fuerza y determinante para conformar el próximo gobierno.

Por eso, Abascal pidió a los andaluces que le den en las urnas una “fuerza extraordinaria” para condicionar el próximo Ejecutivo andaluz e incluso que le den la oportunidad de “ganar” porque no se conforma con que “Macarena Olona y un grupo de consejeros se sienten en la Junta” como PP y Cs han hecho los últimos cuatro años.

Su discurso estuvo principalmente dirigido al PP de Juanma Moreno para recomendarle “humildad” cuando dice que aspira a gobernar en solitario porque su partido decía lo mismo en febrero en Castilla y León y Vox ahora ostenta una vicepresidencia y tres consejerías junto a Alfonso Fernández Mañueco.

Apuntó que desde Vox “vamos a hacernos valer” en esta campaña y en las negociaciones posteriores para formar gobierno porque hace cuatro años fue determinante para que Moreno lograra la investidura como presidente de la Junta pero luego “no han cumplido su palabra” en materias como inmigración, donde dijo que “no han querido dar los datos” de inmigrantes irregulares con tarjeta sanitaria.

“Quieren gobernar sin contar con todos vosotros y le parecéis una anécdota. Da igual que se llenen las plazas y las calles. Ellos son muy importantes y dicen que ellos van a gobernar solos y si no votáis bien están dispuestos a repetir las elecciones”, añadió antes de exigir “respeto” a lo que se decida en las urnas y avisar a Moreno de que “ya no nos vale un documento” para pactar.

Abascal afirmó incluso que “no aspiramos a formar parte del gobierno, sino a liderar el gobierno con Macarena Olona”, a quien definió como “una fuerza de la naturaleza” tras levantar varias ovaciones de los simpatizantes en Sevilla con un discurso en el que cargó contra el feminismo de PSOE y Unidas Podemos y en el que tachó a Juanma Moreno de “oposición rendida” a la ideología de la izquierda.

El líder nacional de Vox también recordó al PP que ahora “no tiene la fuerza de antes” y le deseó “un poquito de penitencia” en estas elecciones porque en las décadas anteriores demostró una “incapacidad absoluta” para desalojar al PSOE del poder en Andalucía y lamentó que en este último mandato que Moreno ha presidido la Junta “han pasado del cambio impotente al cambio de broma, en el que no cumplen con su palabra”.

VOTANTES OBREROS

Abascal presumió de haber logrado el cambio en esta comunidad gracias a la movilización de Vox, sin importarle que la izquierda le tilde de ultraderecha. “Que nos llamen como quieran”, espetó, “pero a Vox le han votado andaluces y españoles de toda condición y gente que estaba instalada en la abstención y que Vox ha recuperado para la democracia”.

Criticó el intentó de “demonización” de su partido, especialmente desde los partidos de izquierda, e hizo un llamamiento a los votantes del PSOE para que confíen en Vox para “defender el campo, a los obreros y a los más débiles”.

Reprochó al PSOE que haya “traicionado la unidad” de España y que “no es capaz de presentar sus siglas en Cataluña”, hasta el punto de haberse convertido allí en “una sucursal del separatismo”.

Abascal adujo que “el Partido Sanchista ha traicionado a los obreros, al campo, ha perseguido a los cazadores y al mundo animal” y sentenció que “cada vez que legisla lo hace contra los más débiles” porque está “sometido a los separatistas que nos han robado la soberanía y quieren dictar el futuro desde obscuros despachos”.