La Apdda señaló que "permitir que cientos de personas lanceen un toro, hasta que este caiga derrumbado, es una atrocidad", por lo que tal tradición "no debe ser considerada ni arte ni cultura en una sociedad que debe aspirar a una mayor conciencia y respeto por otros seres vivos".

Por ello, los parlamentarios antitaurinos lamentaron que el Toro de la Vega sea considerado como Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Además, recordaron que los socialistas del Senado tumbaron el año pasado una moción presentada por Entesa Catalana de Progrés, en la que se pedía la retirada de la categoría de Fiestas de Interés Turístico Nacional, con efecto retroactivo, a aquellas en las que se maltrata a animales y que obtuvieron el rango antes de 2006.