Violencia género. El Supremo desestima una tentativa de asesinato porque la víctima "pudo defenderse y se defendió"

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de una mujer que pedía condenar a su marido por asesinato en grado de tentativa tras haberla apalizado e intentado asfixiar con una bolsa de plástico. Los magistrados consideran que sólo hubo tentativa de homicidio y no asesinato porque la víctima "pudo defenderse y se defendió".

La Sala Segunda de lo Penal del Supremo, compuesta por cinco hombres, desestima los argumentos de la mujer y ratifican la sentencia que había dictado la Audiencia Provincial de Valencia.

En ella, se condenaba al agresor, Vicente Santosjuanes, a cuatro años y seis meses de prisión por un delito de homicidio intentado, además de inhabilitación para sufragio pasivo, orden de alejamiento e indemnización de 72.600 euros a la víctima.

La mujer, Generosa Sanabria, recurrió al Supremo para que incrementara la pena con el argumento de que su marido le había intentado asesinar y, para ello, se había disfrazado y había simulado un robo al negocio familiar.

Los hechos se remontan al 2 de julio de 2007, cuando la mujer trabajaba en el horno que ambos regentaban debajo de su vivienda. A las tres de la tarde, cuando ella cerró para comer, encontró en el pasillo a un individuo "con jersey y pantalón largo, botas de agua, guantes de látex y una capucha confeccionada con una malla blanca".

Según los hechos probados por el tribunal, ella pensó que se trataba de un robo, por lo que pidió al hombre que cogiera el dinero de la caja y no le hiciera daño. Sin embargo, él se avalanzó y le colocó una bolsa de plástico en la cabeza para tratar de asfixiarla.

La mujer logró introducir las manos entre la bolsa y el cuello, por lo que pudo seguir respirando e inicio un forcejeo con el agresor, que resultó ser su marido. Los dos cayeron al suelo y, en medio de la lucha, le arrebató la capucha. Al verle la cara, espetó: "Vicente, ¿por qué me haces esto?". La noche anterior, la mujer le había pedido el divorcio, pero él se había opuesto, según relató la propia Generosa Sanabria durante el juicio.

Para los magistrados del Tribunal Supremo, el hecho de que la mujer introdujera las manos entre la bolsa y el cuello y siguiera respirando es clave. Supone que "ella había podido defenderse metiendo sus manos entra la bolsa y el cuello, con lo que impidió que llegara esa asfixia".

Por eso, respalda la decisión inicial de la Audiencia Provincial de Valencia de dejar la agresión en intento de homicidio porque "la víctima pudo defenderse y se defendió: no hubo alevosía". De este modo, rechaza el intento de asesinato.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ratifica la condena, desestima los recursos presentados por ambas partes y se limita a aceptar que el marido asuma todos los costes del proceso, incluidos los que anteriormente había tenido que pagar su esposa.

(SERVIMEDIA)
09 Sep 2010
PAI/lmb