“Comienzan hoy las fiestas con la salida de nuestro emblemático 'Cipotegato', fiesta que es de Interés Turístico Nacional y para mí es un motivo de gran satisfacción el cerrar este ciclo de este mandato con el reconocimiento de esta figura que seguro que hará que todos nos sintamos más unidos en un momento tan bonito como son las fiestas de una localidad donde la convivencia, la vecindad, y la buena armonía seguro que van a estar presidiendo como siempre estas fiestas”, dijo el alcalde turiasonense, Luis María Beamonte.

Bajo la careta y el disfraz de arlequín del 'Cipotegato' se encontraba hoy Eduardo Arellano, un turiasonense de 36 años, que tras 18 años presentándose al sorteo, ha podido cumplir uno de sus sueños de niño.

“Es difícil explicar con palabras el sentimiento que supone para un turiasonense ser 'Cipotegato', sobre todo, cuando una vez realizado el recorrido, tus amigos te suben a la estatua y es entonces cuando las miles de personas que se concentran en la Plaza de España vitorean al unísono la palabra ¡¡Cipote, Cipote…!!, mientras que también aplauden". "Realmente puedo decir que he cumplido uno de mis sueños”, señaló Arellano.

Aunque le ha costado salir de la plaza, el 'Cipotegato' ha disfrutado cada momento, pero como siempre el más especial ha sido cuando se ha subido a la estatua que representa a este personaje.

EL ALCALDE, EMOCIONADO

“Se me ponen los pelos de punta, el momento de la estatua ha sido mágico, con esos aplausos, esos cánticos… Esta noche he dormido mejor de lo que pensaba, porque estas noches de atrás me desvelaba y me costaba volver a conciliar el sueño hasta dos horas”, aseguró el regidor.

Es una familia que ya tenía experiencia en esto de encarnar al "Cipotegato", porque un hermano ya lo fue hace unos años. “Mi hermano fue hace trece años 'Cipotegato' y he intentado seguir su consejo, vivirlo tranquilamente, algo que ha sido difícil porque es un momento que pasa muy rápido, porque los momentos mágicos pasan rápido”, contó Eduardo, 'Cipotegato 2010'.