Casi el 74% de los profesionales de Enfermería consultados por SATSE creen que se deberían aumentar los recursos para así disminuir los tiempos de espera que tanto irritan a enfermos y familiares.

Además, el 15% solicitan que todos los centros de salud tengan vigilantes de seguridad, mientras que el 11% opinan que ninguna de estas medidas ayudaría a prevenir los ataques.

En porcentajes, los agredidos verbal o físicamente suponen un 87%, de los cuales el 31,6% han sufrido la agresión en un centro de salud o en el domicilio del paciente y el 55,4% en un centro hospitalario.

De los que se han sentido agredidos, un 62% confiesan haber sufrido agresión verbal, un 34% aseguran haber sido agredidos tanto física como verbalmente y un 2,8% sólo físicamente.

La mitad de los consultados consideran que no se siente protegido por la dirección del centro ante las agresiones, mientras que un 27% creen que sólo en algunos casos.

Para paliar este problema, SATSE pondrá en marcha una campaña con el lema "Agresión no es solución", a través de la cual se distribuirán carteles y dípticos en centros sanitarios para informar a los profesionales y concienciar a los usuarios contra la violencia.