Además, el estudio indica que el 97% de los jóvenes de la región ha puesto en práctica alguna vez la figura del conductor alternativo (organizar turnos en el grupo de amigos para que no beba nada de alcohol quien luego vaya a conducir) cuando salen de marcha y el 70% lo hace de forma habitual.

Por otro lado, el 79% de los jóvenes madrileños intenta convencer al conductor de que no coja el coche si ha ingerido alcohol y el 58% está dispuesto a buscar cualquier alternativa de transporte para no volver a casa con un automovilista poco responsable.

El estudio señala que, aunque el coche continúa siendo uno de los medios preferidos por los jóvenes madrileños cuando salen por la noche, la figura del conductor alternativo está muy consolidada, hasta el punto de que Madrid es la comunidad con mayor implantación de esta figura, con el 97%, frente al 90% de media nacional.